Mi queja con Autopsy Simulator es que es inconsistentemente brillante. Cortarle la cabeza a un cadáver, sacarle el cerebro y disfrutar del mejor y más extraño uso de la física de sacudidas que he visto nunca es una de mis experiencias favoritas del año, pero también le encuentro alguna carencia. O quizá sea al revés. Al igual que la comida atascada en la tráquea de Jane Doe, aquí hay algo que no debería estar, y está arruinando toda mi diversión.
El ojo de la aguja
(Crédito de la imagen: Team17)Paso a paso
(Crédito de la imagen: Focus Home Interactive)
Si te gustan las travesuras más metódicas, aquí tienes los mejores juegos de simulación a los que puedes jugar ahora mismo.
Como su nombre indica, Autopsy Simulator es una experiencia de simulación profunda y realista que te pone en la piel de un patólogo. Asumiendo el papel de pseudodetective de los difuntos, tu trabajo consiste en examinar cadáveres y determinar la causa de la muerte, todo ello mientras nuestro personaje lucha contra sus propios demonios personales.
Si el argumento te resulta familiar, es porque The Mortuary Assistant, de DarkStone Digital, ya existe. Me atrevería a decir que es uno de los mejores juegos de terror de los últimos años, con una jugabilidad metódica y satisfactoria que simula el embalsamamiento y una historia desgarradora que conduce a uno de los seis finales únicos que se pueden conseguir. Quería darle a Autopsy Simulator una oportunidad justa sin comparar demasiado los juegos, pero dado que los simuladores de terror post mortem son un subgrupo increíblemente nicho del género, me interesa ver cómo cada juego hace algo similar de formas marcadamente diferentes.
Autopsy Simulator empieza con fuerza en su esfuerzo por diferenciarse. El compromiso de Woodland Games con la precisión anatómica y profesional significa que todos los procesos de autopsia que realizamos han sido diseñados en colaboración con el morfopatólogo Eric Benjamin. Tenemos a nuestra disposición una gran cantidad de tácticas de investigación forense, desde tomar muestras de sangre de ojos, corazones y vejigas para analizar sus niveles de droga hasta abrir estómagos, pesar hígados y examinar líquido pulmonar con microscopios para discernir si una supuesta víctima de ahogamiento estaba muerta antes de sumergirse.
Mi queja con Autopsy Simulator es que es inconsistentemente brillante. Cortarle la cabeza a un cadáver, sacarle el cerebro y disfrutar del mejor y más extraño uso de la física de sacudidas que he visto nunca es una de mis experiencias favoritas del año, pero también le encuentro alguna carencia. O quizá sea al revés. Al igual que la comida atascada en la tráquea de Jane Doe, aquí hay algo que no debería estar, y está arruinando toda mi diversión.
El ojo de la aguja
(Crédito de la imagen: Team17)Paso a paso
(Crédito de la imagen: Focus Home Interactive)
Si te gustan las travesuras más metódicas, aquí tienes los mejores juegos de simulación a los que puedes jugar ahora mismo.
Como su nombre indica, Autopsy Simulator es una experiencia de simulación profunda y realista que te pone en la piel de un patólogo. Asumiendo el papel de pseudodetective de los difuntos, tu trabajo consiste en examinar cadáveres y determinar la causa de la muerte, todo ello mientras nuestro personaje lucha contra sus propios demonios personales.
Si el argumento te resulta familiar, es porque The Mortuary Assistant, de DarkStone Digital, ya existe. Me atrevería a decir que es uno de los mejores juegos de terror de los últimos años, con una jugabilidad metódica y satisfactoria que simula el embalsamamiento y una historia desgarradora que conduce a uno de los seis finales únicos que se pueden conseguir. Quería darle a Autopsy Simulator una oportunidad justa sin comparar demasiado los juegos, pero dado que los simuladores de terror post mortem son un subgrupo increíblemente nicho del género, me interesa ver cómo cada juego hace algo similar de formas marcadamente diferentes.
Autopsy Simulator empieza con fuerza en su esfuerzo por diferenciarse. El compromiso de Woodland Games con la precisión anatómica y profesional significa que todos los procesos de autopsia que realizamos han sido diseñados en colaboración con el morfopatólogo Eric Benjamin. Tenemos a nuestra disposición una gran cantidad de tácticas de investigación forense, desde tomar muestras de sangre de ojos, corazones y vejigas para analizar sus niveles de droga hasta abrir estómagos, pesar hígados y examinar líquido pulmonar con microscopios para discernir si una supuesta víctima de ahogamiento estaba muerta antes de sumergirse.
El análisis patológico se lleva a cabo mediante minijuegos, que consisten principalmente en pulsar y arrastrar o mover el cursor para trazar formas. El nivel de precisión funciona muy bien en algunos lugares, llamando la atención sobre las metodologías clínicas en la práctica, pero el fuerte realismo no siempre gelifica mecánicamente. Por ejemplo, el bisturí convierte el cursor en un icono bastante grande, y su ángulo de punta fija oculta las delicadas líneas de incisión en Y que hay que ver para abrir la cavidad torácica. Aun así, dada mi fascinación por las ciencias mortuorias en general, me lo paso en grande partiendo costillas y destripando a mis pacientes muertos con gusto.
No es de extrañar que un juego llamado Autopsy Simulator brille más al realizar autopsias simuladas. El elemento de frustración llega cuando me veo obligado a desenredar no sólo el intestino delgado, sino también los escasos hilos narrativos que unen cada procedimiento.
Recortando la grasa
(Crédito de la imagen: Team17)
El argumento lineal de Autopsy Simulator nos priva de la fantasía detectivesca.
Autopsy Simulator se presenta en Steam como un «híbrido terror-sim», pero a menos que te asusten las vísceras y los procedimientos médicos, la historia es más bien un drama psicológico. A decir verdad, me siento aliviado de que Woodland Games vaya a añadir un modo Sólo Autopsia al juego en una fecha posterior, porque el modo historia es su actual defecto fatal.
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