Oh, las tribulaciones de ser adolescente. Está el acné, las citas y, por supuesto, el peligro siempre presente de que un monstruo vegetal mutante te arranque la cabeza… espera, ¿qué?
La serie Obscure constaba de un par de juegos creados por el desarrollador francés Hydravision Entertainment. Obscure salió a la venta en 2004 para PS2, Xbox y PC, mientras que la secuela, Obscure 2, llegó a PS2, PC y Wii en 2007, y a PSP dos años después. (Ese juego se conocía como Obscure: The Aftermath cuando llegó a Norteamérica en 2008). En ambos, tomas el control de un grupo de estudiantes que intentan sobrevivir a un brote de monstruos mortales en su escuela.
Obscure fue el primer videojuego de Hydravision. Hydravision, que en un principio se dedicaba a publicar juegos de rol en papel y lápiz, se pasó al mundo del entretenimiento digital con un prototipo de un juego de plataformas y acción llamado Jinx, antes de que se le ocurriera la idea de crear un juego de survival horror. «A la mayoría del equipo le encantaban las películas de terror», explica Pierre Leroux, jefe de producción de Obscure, «y en aquella época los juegos de survival horror no eran los más complejos en cuanto a complejidad técnica y alcance del contenido. Mientras tanto, las cifras de taquilla de películas como Scream, Sé lo que hicisteis el último verano y The Faculty estaban por las nubes. Así que parecía que hacer un videojuego al estilo de las películas slasher para adolescentes era una buena idea».
Radical, tío
(Crédito de la imagen: Hydravision Entertainment)¡SUSCRIBETE!
(Crédito de la imagen: Future, Remedy)
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No es de extrañar que Obscure se inspire en las películas de terror que emula. El primer juego sigue a cinco estudiantes del instituto Leafmore, cada uno de los cuales responde a un arquetipo de terror. Están Kenny el deportista y su inteligente hermana Shannon, Ashley la animadora, Josh el friki y Stan el porrero. Todo, desde los diálogos hasta la canción de Sum 41, es cine americano de principios de los noventa en su versión más cursi, aunque todo es claramente deliberado. Dicho esto, un diálogo intencionadamente malo sigue siendo un diálogo malo.
Si alguna vez has jugado a un survival horror, te sentirás cómodo con el manejo de Obscure. Visto desde ángulos de cámara fijos, la caza de llaves y la resolución de puzles constituyen el núcleo de la acción, con una ligera gestión del inventario. El combate es una simple cuestión de apuntar automáticamente y pulsar un botón para atacar, aunque con un ligero giro. Las criaturas que asolan Leafmore son invulnerables en la oscuridad y se envuelven en un aura verde que cubre las paredes como si fuera moho. Las únicas formas de matarlas son romper una ventana para que entre la luz del sol o quemar sus auras con una linterna, al estilo Alan-Wake. Resulta espeluznante oír a un monstruo gruñir fuera de la pantalla y ver cómo el moho se extiende cada vez más cerca.
«Entendimos que si queríamos infundir miedo, teníamos que hacer que el juego pudiera completarse aunque sólo quedara un superviviente al final». «Las películas slasher casi siempre muestran a un grupo de adolescentes que mueren uno tras otro», dice Leroux. «Desde el principio pensamos que sería genial dejar que los jugadores vivieran esta experiencia. También había una especie de broma oculta en la mecánica. Antes había juegos con sistemas de vidas, normalmente representados como corazones en la esquina de la pantalla. Al diseñar Obscure, nos gustó la idea de que una vida es en realidad… una vida.»
Fundido en la oscuridad
(Crédito de la imagen: Hydravision Entertainment)
Obscure se vendió lo suficientemente bien como para merecer una secuela. Situado varios años después de los acontecimientos del primer juego, Obscure 2 sigue a un nuevo grupo de desgraciados, esta vez en la Universidad de Fallcreek. En la guillotina están el patinador Corey, el aficionado al hockey Sven, la chica de la hermandad Amy y las hermanas Mei y Jun, a los que se unen los personajes que regresan Stan, Kenny y Shannon. La historia se repite y una nueva hornada de horrores empieza a convertir al alumnado en cadáveres de estudiantes. Obscure 2 es muy parecida a su predecesora, aunque se han reducido algunos elementos. El mayor cambio ha sido la eliminación de la función de muerte permanente, lo que ha dado lugar a una narrativa mucho más fija.
«Nos dimos cuenta de que la libertad que tenían los jugadores a la hora de crear dúos obstaculizaba nuestra capacidad de contar una historia», afirma Leroux. «No podíamos profundizar tanto en las relaciones entre los personajes. Además, descubrimos que cuando un personaje moría, muchos jugadores se limitaban a cargar su anterior partida guardada, lo que limitaba las ventajas de esta función. Al eliminar esta libertad de Obscure 2, nos permitió poner mucha más emoción en el juego».
«La idea que utilizamos fueron los diversos problemas que atraviesan los adolescentes en el momento de la pubertad, y la relación a menudo compleja que tienen con su cuerpo, su imagen y la imagen que muestran a los demás»
Obscure 2 también pone un poco más de énfasis en la resolución de puzles, que a menudo te obligan a utilizar la habilidad única de cada personaje para sortear un obstáculo. Esto compensa en cierta medida el deslucido combate, que es incluso más básico que el de su predecesor al restar importancia a la mecánica de que los monstruos sean vulnerables a la luz. Sin embargo, la falta de complejidad de los encuentros se compensa con lo grotesco de los mismos. El horror corporal es un tema importante en Obscure 2, ya que las criaturas más vegetales del primer juego se sustituyen por carnosas parodias de la forma humana.
«La idea que utilizamos fueron los diversos problemas que atraviesan los adolescentes en la época de la pubertad», explica el director artístico Anthony Lejeune, «y la relación a menudo compleja que tienen con su cuerpo, su imagen y la imagen que muestran a los demás. Problemas como el acné, problemas de peso, estrés psicológico; utilizamos los monstruos para exagerar el malestar que muchos adolescentes suelen sentir en esta época».
La serie Obscure no logró dar el salto a la nueva generación de consolas. En 2013 Hydravision (ahora llamado Mighty Rocket Studio) lanzó Final Exam, un beat-‘em-up de desplazamiento lateral en 2D para Windows, PlayStation Network y Xbox Live Arcade, que sirvió como una especie de spin-off de la IP y fue recibido con críticas mediocres. Pero hoy en día, ambos juegos de Obscure hacen honor a sus nombres.
Es difícil calificarlos de obras maestras olvidadas. Al igual que los estereotipos que representan, tanto la acción como la historia carecen de profundidad, y a veces todo parece un poco corriente. Pero, a pesar de todo, ambos títulos ofrecen un terror cooperativo que resulta muy divertido para cualquiera que anhele el survival horror de la vieja escuela o la tontería de los noventa. Si eso te suena a ti, considera jugar a Obscure como tus deberes. Se acabó la clase.
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