La última película de Steve McQueen ve cómo el pasado choca con el presente. El aclamado director de Shame y 12 Years a Slave regresa a la gran pantalla con Occupied City, un documental de casi cuatro horas y media sobre la ocupación nazi de Ámsterdam.
En colaboración con su compañera, la escritora y cineasta Bianca Stigter, la película se rodó en 2020 y explora la dicotomía entre la ciudad actual y el pasado durante la Segunda Guerra Mundial. Tomas de la ciudad durante la pandemia se combinan con una voz en off que detalla la ocupación nazi mientras la arrolladora narración explora la ciudad y se enfrenta a su desgarradora historia.
Proyección en pantalla grande
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En declaraciones a GamesRadar+ durante el Festival de Cine BFI de Londres, el director afirma que la ve como un recordatorio de todo lo que damos por sentado en la vida moderna. «Es algo que simplemente hay que recordar: qué ha pasado realmente para llegar a este punto, y cómo voy a mantener esa libertad frente a los peligros pendientes que nos rodean».
Los recuerdos y los fantasmas prosperan en la película a medida que la narración relata historias de resistencia, colaboración, valentía y negación mientras recorre más de 130 direcciones de la ciudad. Para McQueen, era una oportunidad de ofrecer una ventana a ese tumultuoso periodo, así como de sostener un espejo sobre su relevancia en la actualidad.
«Con el ejemplo de nuestra película, por coincidencia por supuesto, es casi como si la historia se repitiera un poco», continúa. «Si permanecen pasivos, van a pasar cosas. No tienen a nadie más a quien culpar que a ustedes mismos, no pueden simplemente dar la espalda».
Antecedentes históricos
(Crédito de la imagen: Getty Images)
Una de las partes clave de la elaboración de la narrativa de Ciudad ocupada fue trabajar en la narración que acompañaba a las imágenes en pantalla. La premisa se basa en el libro de Stigter, «Atlas de una ciudad ocupada (Ámsterdam 1940-1945)», rigurosamente investigado. Publicado en 2019, narra la vida cotidiana en Ámsterdam durante la guerra, centrándose en las huellas visibles e invisibles que dejó en la ciudad.
En la gran pantalla
(Crédito de la imagen: A24)
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La narrativa del libro de Stigter se inclina hacia lo factual, compartiendo increíbles historias reales, y eso es algo que tanto ella como McQueen querían mantener en su relato visual. La actriz Melanie Hyams presta su voz al proyecto, que se mueve entre los fríos hechos y el trauma personal.
«Bueno, no puede no ser emotivo, pero la forma en que Bianca lo escribió en el libro era muy objetiva», explica McQueen, mientras Stigter añade: «Creo que con este tipo de temas, lo único que hay que hacer es dejar que hablen por sí mismos. Entonces [uno] intenta estar muy abierto a todas las emociones. No necesitan que se lo digamos y advirtamos: el material lo hará por sí mismo».
Materia larga
(Crédito de la imagen: A24)
Con un tema tan pesado y detallado, no es de extrañar que la película sea la más larga de McQueen hasta la fecha, con la friolera de cuatro horas y 22 minutos. Cuando se proyecte en los cines, se emitirá con un intervalo en medio, pero semejante duración puede resultar bastante abrumadora. Sin embargo, como señalan los realizadores, ésta es más o menos la cuestión.
McQueen explica que filmaron lo suficiente para una versión de 36 horas del documental, pero lo redujeron en su corte final. «La longitud no es un impedimento», dice a GR+. «Lo que sí lo es es que este tema nos pide que lo veamos de esta manera. No podría ser una película de hora y media. De hecho, le haría un flaco favor».
Stigter está de acuerdo y añade que contribuye al impacto pretendido de la película. «Creo que el material y la forma en que se hizo exigen ese tipo de duración», afirma. «No es algo ágil, es algo profundo con lo que realmente te puedes dejar abrumar».
Occupied City está ya en los cines del Reino Unido e Irlanda y disponible en streaming en Estados Unidos. Para saber qué más debería ver en el cine, no deje de consultar nuestra serie Big Screen Spotlight.