Durante un rato de exploración planetaria en Starfield, vi algo que me detuvo por completo. Tras tropezar con una zona formada por unas cuantas estructuras, me encontré dentro de un pequeño edificio, observando la decoración interior. En la pared había un póster simplista, pero lo que ilustraba me resultó reconocible al instante. Tiene que ser un transbordador espacial de la NASA, pensé. Mi excitación no hizo más que aumentar cuando vi lo que ponía debajo: «Desde 1977». Gracias a mi fascinación de toda la vida por los vuelos espaciales, sabía que ese era un año importante para el programa del transbordador espacial, pero tenía que confirmarlo por mí misma.
Antes de darme cuenta, estaba hojeando mi querido ejemplar de Los Archivos de la NASA y leyendo en Internet sobre el transbordador. Efectivamente, mi memoria no me había fallado. 1977 fue el año en que el primer transbordador espacial orbital, el «Enterprise» -que debe su nombre a la nave de Star Trek- realizó un vuelo de prueba en nuestros cielos. De repente me empapé de toda la información que pude sobre el transbordador. Aunque resultó que el póster no se refería a eso en absoluto, reavivó mi pasión por el tema y me llevó a dejarme arrastrar por la investigación. Y esto tampoco ha sido un hecho aislado.
Puede que Starfield no esté a la altura de la fantasía de vuelo espacial que yo misma imaginaba, pero me encanta la cantidad de pequeños descubrimientos que me han vuelto absolutamente friki. Desde piezas decorativas que hacen despegar mi corazón de amante del espacio hasta actividades que hacen un guiño a la NASA, mi tiempo aventurándome por el cosmos de Bethesda me ha permitido convertirme realmente en el capitán Space Dork.
Un pequeño paso
(Crédito de la imagen: Bethesda)De vuelta a la tierra
(Crédito de la imagen: Bethesda)
Tener una hipoteca y padres en Starfield me ha convertido en un mercenario hambriento de crédito
Llevaba sólo unas horas en el juego cuando me encontré con una maqueta del Apolo sobre una mesa de café en La Logia que sirve de base de operaciones a La Constelación. Aún no me había convertido en miembro y las presentaciones estaban en orden, pero no podía apartarme de la maqueta. Tampoco pude reprimir la enorme sonrisa que se me dibujó en la cara al verla. Me pareció muy apropiado ver un homenaje a la nave Apolo decorando una organización comprometida con la exploración espacial, y me moría de ganas de ver qué otras referencias podía encontrar. Cuando entré en la sala principal para reunirme con Sarah y los demás miembros, me fijé en otra cosa con una forma reconocible en el fondo. Al acercarme, me di cuenta de que era una maqueta de la nave espacial Vostok, otro guiño genial a nuestra historia de los primeros vuelos espaciales y a la gran carrera espacial del siglo XX.
Por supuesto, cuando uno se convierte realmente en miembro de la Constelación, hay muchas oportunidades de explorar una gran cantidad de planetas, pero lo que más me intrigaba era aventurarme en nuestro propio sistema solar. Afortunadamente, las misiones de la historia principal le llevan allí de forma natural desde el principio, y en la primera oportunidad que tuve, aterricé en la Luna sólo porque podía. Pero no fue hasta mucho más tarde cuando volví para marcar una actividad muy especial en mi registro de misiones: «Visitar el punto de referencia del Apolo en Luna».
(Crédito de la imagen: Bethesda)
Naturalmente, como fan de la historia de los vuelos espaciales y la exploración, estaba deseando encontrar algún punto de referencia o easter eggs, y el primero que me vino a la mente fue el famoso lugar de aterrizaje del Apolo en la Luna. Había visto que otros jugadores ya lo habían descubierto, pero tenía que verlo por mí mismo. Rehuyendo un poco más la campaña principal, me dirigí rápidamente a la Logia en busca de un libro del que había oído que me guiaría hasta mi ansiado destino. Efectivamente, el Segundo Diario de Sir Livingston menciona «los restos de una de las antiguas misiones Apolo», y sin querer perder más tiempo, viajé inmediatamente a toda velocidad a la Luna hasta el lugar en cuestión.
Cuando aterricé, tuve que tomarme un momento. Ante mí estaba el módulo de alunizaje, junto a una bandera. A medida que me acercaba, la música empezó a sonar y me sentí inesperadamente ahogado por todo ello. A lo largo de los años, he leído muchos libros y visto innumerables documentales sobre el Apolo 11 y el programa Apolo en general. Desde que era pequeña, he mirado a la Luna y me ha maravillado la idea de que la gente haya caminado sobre su superficie. Ahora, estaba haciendo eso, aunque en un videojuego, y mirando directamente los restos de un famoso vuelo espacial que me había fascinado desde que tengo uso de razón.
No disfruto demasiado del acto en sí de pilotar mi propia nave en Starfield, sobre todo por la forma en que se maneja. Pero aunque hubiera viajado rápidamente hasta allí, encontrarme cara a cara con el lugar seguía pareciéndome muy especial. La bola de nieve que se puede encontrar encaramada al módulo para conmemorar la ocasión también se ha convertido en mi objeto más preciado de todo el juego. Nunca necesito una excusa para empollarme la NASA, pero Starfield me ha dado sin duda la oportunidad de hacerlo en varias ocasiones. Estoy impaciente por descubrir más cosas a medida que satisfaga mi pasión por los vuelos espaciales.
Starfield le permite encontrar el vehículo explorador de Marte que la NASA perdió en 2018.