Snufkin: Melody of Moominvalley combina a los Moomins con Sigur Ros en una aventura musical por la naturaleza que no olvidaré fácilmente.

En los muchos años que han pasado desde que vi un dibujo animado de los Moomin, casi había olvidado la oscura melancolía que se extiende por el, por otra parte, gloriosamente bonito y colorido mundo de Moominvalley. Snufkin: Melody of Moominvalley capta ese ambiente a la perfección, y su desarrollador, Hyper Games, ha recurrido a la banda islandesa de post-rock Sigur Ros para que ayude a esbozar la banda sonora de este hermoso juego.

Snufkin: Melody of Moominvalley te pone en la piel de Snufkin, que ha abandonado su tradicional pipa por un trozo de trigo, una versión algo más familiar del icono nórdico. Ha vuelto a Moominvalley esperando ser recibido por su mejor amigo Moomintroll, pero en lugar de eso se encuentra con un inmaculado jardín cerrado con arbustos, estatuas chillonas y montones y montones de señales de «Prohibido». Está muy lejos de la belleza salvaje e indómita que él espera de Moominvalley.

Snufkin: Melodía de Moominvalley

(Crédito de la imagen: Raw Fury)

También hay agentes del parque por todas partes: unos desagradables hombres bigotudos con uniformes de policía que te echarán de los jardines si te ven. Así comienza la sigilosa misión de Snufkin en Snufkin: Melody of Moominvalley, en la que debe eludir las miradas de los guardas del parque, derribando esas feas estatuas y arrancando carteles por el camino. Una vez eliminadas todas las estructuras ofensivas, serás recompensado con un bonito montaje en el que Snufkin devuelve a la zona su antigua gloria natural.

Activistas de Moominvalley

Snufkin: Melodía de Moominvalley

(Crédito de la imagen: Raw Fury)

Para complementar aún más esa mezcla de Sigur Ros y composiciones originales que conforman la banda sonora, Snufkin está armado con algunas melodías propias. Al principio tienes una flauta, capaz de despertar a pájaros y otras criaturas de su letargo para que te ayuden a navegar por Moominvalley. Pero si quieres mejorar y comunicarte mejor, tendrás que inspirarte un poco para subir de nivel. Por suerte, puedes encontrarla paseando entre arbustos y matorrales, y ayudando a la fauna local con sus dolencias. Por supuesto, eso también incluye a los otros ciudadanos desplazados de Moominvalley, junto con Moominmamma, Snork Maiden e incluso Stinky. Little My también es una presencia constante, además de ser una espina clavada en el costado de Snufkin.

Lee mas  Cómo llegar a la Corona de Verano de Valheim y al Maypole

Indie Spotlight

Lysfanga, el guerrero del tiempo

(Crédito de la imagen: Spotlight de Quantic Dream)

Este hack and slasher mezcla Hades y una historia similar a la de Assassin’s Creed Odyssey con su propio toque único.

En los muchos años que han pasado desde que vi un dibujo animado de los Moomin, casi había olvidado la oscura melancolía que se extiende por el, por otra parte, gloriosamente bonito y colorido mundo de Moominvalley. Snufkin: Melody of Moominvalley capta ese ambiente a la perfección, y su desarrollador, Hyper Games, ha recurrido a la banda islandesa de post-rock Sigur Ros para que ayude a esbozar la banda sonora de este hermoso juego.

Snufkin: Melodía de Moominvalley

Snufkin: Melody of Moominvalley te pone en la piel de Snufkin, que ha abandonado su tradicional pipa por un trozo de trigo, una versión algo más familiar del icono nórdico. Ha vuelto a Moominvalley esperando ser recibido por su mejor amigo Moomintroll, pero en lugar de eso se encuentra con un inmaculado jardín cerrado con arbustos, estatuas chillonas y montones y montones de señales de «Prohibido». Está muy lejos de la belleza salvaje e indómita que él espera de Moominvalley.

(Crédito de la imagen: Raw Fury)

También hay agentes del parque por todas partes: unos desagradables hombres bigotudos con uniformes de policía que te echarán de los jardines si te ven. Así comienza la sigilosa misión de Snufkin en Snufkin: Melody of Moominvalley, en la que debe eludir las miradas de los guardas del parque, derribando esas feas estatuas y arrancando carteles por el camino. Una vez eliminadas todas las estructuras ofensivas, serás recompensado con un bonito montaje en el que Snufkin devuelve a la zona su antigua gloria natural.

Activistas de Moominvalley

(Crédito de la imagen: Raw Fury)

Para complementar aún más esa mezcla de Sigur Ros y composiciones originales que conforman la banda sonora, Snufkin está armado con algunas melodías propias. Al principio tienes una flauta, capaz de despertar a pájaros y otras criaturas de su letargo para que te ayuden a navegar por Moominvalley. Pero si quieres mejorar y comunicarte mejor, tendrás que inspirarte un poco para subir de nivel. Por suerte, puedes encontrarla paseando entre arbustos y matorrales, y ayudando a la fauna local con sus dolencias. Por supuesto, eso también incluye a los otros ciudadanos desplazados de Moominvalley, junto con Moominmamma, Snork Maiden e incluso Stinky. Little My también es una presencia constante, además de ser una espina clavada en el costado de Snufkin.

Lee mas  Este juego de plataformas de piratas pixelados tiene algunos de los movimientos más geniales que he visto este año, y una pizca de Dig Dug
Frenk Rodriguez
Frenk Rodriguez
Hola, me llamo Frenk Rodríguez. Soy un escritor experimentado con una gran capacidad para comunicar de forma clara y eficaz a través de mis escritos. Tengo un profundo conocimiento de la industria del juego y me mantengo al día de las últimas tendencias y tecnologías. Soy detallista y capaz de analizar y evaluar juegos con precisión, y afronto mi trabajo con objetividad e imparcialidad. También aporto una perspectiva creativa e innovadora a mis escritos y análisis, lo que contribuye a que mis guías y reseñas resulten atractivas e interesantes para los lectores. En general, estas cualidades me han permitido convertirme en una fuente de información y conocimientos fiable y de confianza en el sector de los videojuegos.