Blizzard llama a casa a los hijos de Azeroth. The War Within está diseñado para poner a prueba la idea de que una legión de jugadores caducos sigue ahí fuera, dispuesta a responder a esa llamada. «Reconocemos que la gente puede no jugar durante una expansión. Que la gente está muy ocupada con el trabajo o con la vida, y luego se aleja durante un tiempo», dice la directora asociada de diseño, Maria Hamilton. «Pero a menudo quieren volver; sus amigos y su comunidad están aquí, o quizá haya un cierto valor nostálgico. Y claro que nos encantaría que lo hicieran, porque este es un gran momento para volver a World of Warcraft».
El capítulo inicial de la saga Worldsoul es tu oportunidad de descender a las profundidades de Azeroth, lejos de los esotéricos arcos argumentales que plagaron la incómoda adolescencia de una aventura que ahora celebra su 20º aniversario. Es una oportunidad para viajar junto a viejos compañeros a vastos mundos subterráneos, luchando contra viejos enemigos que quizá apenas recuerdes. Un renovado enfoque en el juego en solitario ha allanado el camino para una campaña más cinemática, y se asegura de que haya mucho por lo que merezca la pena volver, incluso si tu lista de amigos de Battle Net parece un extenso informe de personas desaparecidas.
Han pasado unos cinco años desde la última vez que dediqué mi tiempo libre a la máquina de distracción más atractiva que jamás haya producido la industria del videojuego. Pero después de pasar seis horas con la próxima alfa de World of Warcraft: The War Within ya me siento atraído de nuevo por la rutina. Hay una calidad innegable en la isla de Dorn, la zona inicial que sirve de introducción a la tierra de Khaz Algar; las profundidades se sienten adecuadamente torcidas, independientemente de si viajas solo o en grupo; y los talentos de héroe insuflan nueva vida a rutinas de combate familiares. En contra de mi buen juicio, vuelvo a casa. «Me alegra oírlo», ríe el director del juego Ion Hazzikostas, «porque realmente creemos que este es un excelente punto de retorno para la gente que no ha jugado a WoW en muchísimo tiempo».
Un héroe que regresa
(Crédito de la imagen: Blizzard Entertainment)
Blizzard llama a casa a los hijos de Azeroth. The War Within está diseñado para poner a prueba la idea de que una legión de jugadores caducos sigue ahí fuera, dispuesta a responder a esa llamada. «Reconocemos que la gente puede no jugar durante una expansión. Que la gente está muy ocupada con el trabajo o con la vida, y luego se aleja durante un tiempo», dice la directora asociada de diseño, Maria Hamilton. «Pero a menudo quieren volver; sus amigos y su comunidad están aquí, o quizá haya un cierto valor nostálgico. Y claro que nos encantaría que lo hicieran, porque este es un gran momento para volver a World of Warcraft».
El capítulo inicial de la saga Worldsoul es tu oportunidad de descender a las profundidades de Azeroth, lejos de los esotéricos arcos argumentales que plagaron la incómoda adolescencia de una aventura que ahora celebra su 20º aniversario. Es una oportunidad para viajar junto a viejos compañeros a vastos mundos subterráneos, luchando contra viejos enemigos que quizá apenas recuerdes. Un renovado enfoque en el juego en solitario ha allanado el camino para una campaña más cinemática, y se asegura de que haya mucho por lo que merezca la pena volver, incluso si tu lista de amigos de Battle Net parece un extenso informe de personas desaparecidas.
Han pasado unos cinco años desde la última vez que dediqué mi tiempo libre a la máquina de distracción más atractiva que jamás haya producido la industria del videojuego. Pero después de pasar seis horas con la próxima alfa de World of Warcraft: The War Within ya me siento atraído de nuevo por la rutina. Hay una calidad innegable en la isla de Dorn, la zona inicial que sirve de introducción a la tierra de Khaz Algar; las profundidades se sienten adecuadamente torcidas, independientemente de si viajas solo o en grupo; y los talentos de héroe insuflan nueva vida a rutinas de combate familiares. En contra de mi buen juicio, vuelvo a casa. «Me alegra oírlo», ríe el director del juego Ion Hazzikostas, «porque realmente creemos que este es un excelente punto de retorno para la gente que no ha jugado a WoW en muchísimo tiempo».
Un héroe que regresa
(Crédito de la imagen: Blizzard Entertainment)
Me he perdido dos ciclos de expansión (Tierras Sombrías y Dragonflight) desde la última vez que mantuve una suscripción activa, y muchas cosas han cambiado en World of Warcraft desde Battle for Azeroth. El conjunto de alteraciones es demasiado extenso para comprenderlo. Estoy seguro de que mi personaje está exactamente donde lo dejé en 2019, pero ya no es de nivel 120, sino que se ha reducido al nivel 50. Se ha renovado el sistema de profesiones, se ha revisado la subida de nivel, hay un incómodo vuelo basado en el impulso, nuevas zonas, nuevas mazmorras, nuevo todo en todas partes. Es demasiado, demasiado rápido. Entrar en WoW por primera vez es desalentador, pero para los jugadores veteranos puede resultar hostil.
Supongo que es de esperar en una aventura de servicio en vivo que lleva funcionando dos décadas. En cualquier caso, Blizzard está tomando medidas para aliviar la carga de los jugadores que llegan para el comienzo de la Saga Wouldsoul – incluyendo la decisión de poner en marcha nuevas aventuras desde el punto de partida de la expansión de 2022. «Estamos comenzando un nuevo viaje épico con The War Within, pero la experiencia del nuevo jugador va a comenzar con Dragonflight. Es una experiencia muy buena, una de las mejores que hemos tenido en los últimos tiempos», afirma Holly Longdale, vicepresidenta de World of Warcraft. «Pone de relieve lo mejor de World of Warcraft».
Es cierto que aún no he jugado a Dragonflight, pero el consenso de la crítica sugiere que es la mejor expansión de World of Warcraft en años. Cuando se lance The War Within este otoño, planeo jugar con un nuevo personaje. Saldré de Exile’s Reach y me adentraré en las Islas del Dragón para familiarizarme con la experiencia básica del juego, y subiré hasta el nivel 70 para acceder al nuevo contenido de la extensa región de Khaz Algar, situada frente a las costas occidentales de Pandaria. Ese es el plan, de todos modos; puede que decida reservar la Edición Épica de La Guerra Interior para conseguir un aumento de personaje de nivel 70 y lanzarme de cabeza a la batalla contra las fuerzas nerubianas que resurgen.
(Crédito de la imagen: Blizzard Entertainment)RELACIONADO
(Crédito de la imagen: Blizzard Entertainment)
El vicepresidente de World of Warcraft afirma que «el sueño sigue en pie» de llevar el MMO a Xbox en el futuro, aunque «no haya lugar para esa conversación» hasta después del lanzamiento de War Within.
Blizzard llama a casa a los hijos de Azeroth. The War Within está diseñado para poner a prueba la idea de que una legión de jugadores caducos sigue ahí fuera, dispuesta a responder a esa llamada. «Reconocemos que la gente puede no jugar durante una expansión. Que la gente está muy ocupada con el trabajo o con la vida, y luego se aleja durante un tiempo», dice la directora asociada de diseño, Maria Hamilton. «Pero a menudo quieren volver; sus amigos y su comunidad están aquí, o quizá haya un cierto valor nostálgico. Y claro que nos encantaría que lo hicieran, porque este es un gran momento para volver a World of Warcraft».
El capítulo inicial de la saga Worldsoul es tu oportunidad de descender a las profundidades de Azeroth, lejos de los esotéricos arcos argumentales que plagaron la incómoda adolescencia de una aventura que ahora celebra su 20º aniversario. Es una oportunidad para viajar junto a viejos compañeros a vastos mundos subterráneos, luchando contra viejos enemigos que quizá apenas recuerdes. Un renovado enfoque en el juego en solitario ha allanado el camino para una campaña más cinemática, y se asegura de que haya mucho por lo que merezca la pena volver, incluso si tu lista de amigos de Battle Net parece un extenso informe de personas desaparecidas.
Han pasado unos cinco años desde la última vez que dediqué mi tiempo libre a la máquina de distracción más atractiva que jamás haya producido la industria del videojuego. Pero después de pasar seis horas con la próxima alfa de World of Warcraft: The War Within ya me siento atraído de nuevo por la rutina. Hay una calidad innegable en la isla de Dorn, la zona inicial que sirve de introducción a la tierra de Khaz Algar; las profundidades se sienten adecuadamente torcidas, independientemente de si viajas solo o en grupo; y los talentos de héroe insuflan nueva vida a rutinas de combate familiares. En contra de mi buen juicio, vuelvo a casa. «Me alegra oírlo», ríe el director del juego Ion Hazzikostas, «porque realmente creemos que este es un excelente punto de retorno para la gente que no ha jugado a WoW en muchísimo tiempo».
Un héroe que regresa
(Crédito de la imagen: Blizzard Entertainment)
Me he perdido dos ciclos de expansión (Tierras Sombrías y Dragonflight) desde la última vez que mantuve una suscripción activa, y muchas cosas han cambiado en World of Warcraft desde Battle for Azeroth. El conjunto de alteraciones es demasiado extenso para comprenderlo. Estoy seguro de que mi personaje está exactamente donde lo dejé en 2019, pero ya no es de nivel 120, sino que se ha reducido al nivel 50. Se ha renovado el sistema de profesiones, se ha revisado la subida de nivel, hay un incómodo vuelo basado en el impulso, nuevas zonas, nuevas mazmorras, nuevo todo en todas partes. Es demasiado, demasiado rápido. Entrar en WoW por primera vez es desalentador, pero para los jugadores veteranos puede resultar hostil.
Supongo que es de esperar en una aventura de servicio en vivo que lleva funcionando dos décadas. En cualquier caso, Blizzard está tomando medidas para aliviar la carga de los jugadores que llegan para el comienzo de la Saga Wouldsoul – incluyendo la decisión de poner en marcha nuevas aventuras desde el punto de partida de la expansión de 2022. «Estamos comenzando un nuevo viaje épico con The War Within, pero la experiencia del nuevo jugador va a comenzar con Dragonflight. Es una experiencia muy buena, una de las mejores que hemos tenido en los últimos tiempos», afirma Holly Longdale, vicepresidenta de World of Warcraft. «Pone de relieve lo mejor de World of Warcraft».
Es cierto que aún no he jugado a Dragonflight, pero el consenso de la crítica sugiere que es la mejor expansión de World of Warcraft en años. Cuando se lance The War Within este otoño, planeo jugar con un nuevo personaje. Saldré de Exile’s Reach y me adentraré en las Islas del Dragón para familiarizarme con la experiencia básica del juego, y subiré hasta el nivel 70 para acceder al nuevo contenido de la extensa región de Khaz Algar, situada frente a las costas occidentales de Pandaria. Ese es el plan, de todos modos; puede que decida reservar la Edición Épica de La Guerra Interior para conseguir un aumento de personaje de nivel 70 y lanzarme de cabeza a la batalla contra las fuerzas nerubianas que resurgen.
(Crédito de la imagen: Blizzard Entertainment)RELACIONADO
(Crédito de la imagen: Blizzard Entertainment)
El vicepresidente de World of Warcraft afirma que «el sueño sigue en pie» de llevar el MMO a Xbox en el futuro, aunque «no haya lugar para esa conversación» hasta después del lanzamiento de War Within.
Eso es básicamente lo que pasó cuando me senté con la alfa de The War Within. En un esfuerzo por dedicarle el máximo tiempo posible a la expansión, Blizzard me asignó un nuevo personaje de nivel 70 y me soltó en la Isla de Dorn. Y por «soltarme» me refiero a que los representantes del estudio me observaron durante 30 minutos mientras intentaba recordar cómo especificar mi Mago de Fuego (una clase a la que he jugado miles de horas durante 15 años) y cómo configurar correctamente mis barras de acción. Tardé un tiempo vergonzosamente largo en recordar que había un atajo para Montar que no requería abrir manualmente la ventana de coleccionables. Estas son las peculiaridades que descubrirás si decides volver a World of Warcraft: todo es vagamente extraño y extrañamente familiar.
Suscríbete al boletín de GamesRadar
Resúmenes semanales, historias de las comunidades que te gustan y mucho más.