En lo que respecta a los RPG de Bethesda, a menudo son las pequeñas misiones secundarias las que más se me quedan grabadas. Tal vez sea por la forma en que puedes encontrarlas de forma orgánica, como si se tratara de un descubrimiento fortuito en lugar de una misión que te lleva por un camino establecido. O puede que sea porque exploran historias más cortas y compactas que te pillan por sorpresa, pero en juegos como Skyrim, Fallout e incluso Oblivion, las misiones secundarias suelen ser mucho más memorables que la historia principal.
Para mí, lo mismo puede decirse de Starfield Shattered Space. La primera expansión de Starfield introduce un nuevo planeta y nos acerca a la facción más escurridiza de los Sistemas Asentados. Aunque estaba emocionado por conocer por fin más sobre la Casa Va’ruun y ver el mundo natal por mí mismo, lo más destacado de mi experiencia, una vez más, acabaron siendo algunas misiones secundarias más pequeñas que me alejaron de la historia principal.
Hermanos divididos
(Crédito de la imagen: Bethesda)
Como ya detallé en mi análisis de Starfield Shattered Space, me quedé con ganas de más de la Casa Va’ruun. A menudo me da la sensación de que el contenido descargable no saca todo el partido que podría a esta facción tan poco habitual, o que no aprovecha las vibraciones de terror que Bethesda anunció antes del lanzamiento. Aun así, aprecio cómo establece los valores, las creencias y las luchas de Va’ruun no solo en las opciones que presenta en la misión principal, sino también a través de algunas de sus misiones secundarias. Muy al principio, por ejemplo, puedes encontrarte a los hermanos Adlam discutiendo en lo que es esencialmente la plaza del pueblo de Dazra. Naturalmente, te sentirás atraído por averiguar qué está pasando entre ellos y, al poco tiempo, te verás arrastrado a ayudarles a resolver su tensa y fracturada relación mediando en un duelo.
Búsqueda
(Crédito de la imagen: Xbox Game Studios)
Nuestra guía de la misión El duelo de Starfield Shattered Space
En lo que respecta a los RPG de Bethesda, a menudo son las pequeñas misiones secundarias las que más se me quedan grabadas. Tal vez sea por la forma en que puedes encontrarlas de forma orgánica, como si se tratara de un descubrimiento fortuito en lugar de una misión que te lleva por un camino establecido. O puede que sea porque exploran historias más cortas y compactas que te pillan por sorpresa, pero en juegos como Skyrim, Fallout e incluso Oblivion, las misiones secundarias suelen ser mucho más memorables que la historia principal.
Para mí, lo mismo puede decirse de Starfield Shattered Space. La primera expansión de Starfield introduce un nuevo planeta y nos acerca a la facción más escurridiza de los Sistemas Asentados. Aunque estaba emocionado por conocer por fin más sobre la Casa Va’ruun y ver el mundo natal por mí mismo, lo más destacado de mi experiencia, una vez más, acabaron siendo algunas misiones secundarias más pequeñas que me alejaron de la historia principal.
Hermanos divididos
(Crédito de la imagen: Bethesda)
Como ya detallé en mi análisis de Starfield Shattered Space, me quedé con ganas de más de la Casa Va’ruun. A menudo me da la sensación de que el contenido descargable no saca todo el partido que podría a esta facción tan poco habitual, o que no aprovecha las vibraciones de terror que Bethesda anunció antes del lanzamiento. Aun así, aprecio cómo establece los valores, las creencias y las luchas de Va’ruun no solo en las opciones que presenta en la misión principal, sino también a través de algunas de sus misiones secundarias. Muy al principio, por ejemplo, puedes encontrarte a los hermanos Adlam discutiendo en lo que es esencialmente la plaza del pueblo de Dazra. Naturalmente, te sentirás atraído por averiguar qué está pasando entre ellos y, al poco tiempo, te verás arrastrado a ayudarles a resolver su tensa y fracturada relación mediando en un duelo.
Búsqueda
(Crédito de la imagen: Xbox Game Studios)
Nuestra guía de la misión El duelo de Starfield Shattered Space
Sí, es bastante extremo pedir un duelo a muerte contra tu propio hermano, y sí, es mucha presión ponerme a mí como forastero para intentar resolverlo, pero me di cuenta de que me interesaba mucho más su resultado que varias de las misiones centradas en alinear las casas de Va’ruun. El núcleo de la misión es una historia muy humana de amor, pérdida y falta de comunicación. Con la tarea de comprender mejor la perspectiva de cada hermano y escuchar su versión de la historia, primero te enteras de que Borhal está comprensiblemente disgustado porque su hermano Amila intentó vender una urna que contenía las cenizas de su madre. Esto ocurre después de «interminables años de deshonra y dolor», como dice Borhal. Por insensibles que parezcan las acciones de Amila, y por fácil que resulte al principio ponerse del lado de Borhal, cuanto más hablaba con los dos y más me adentraba en sus vidas, más simpatizaba con ambos por igual.
Desde la lectura de una desgarradora carta escrita por Amila a su difunta esposa, hasta el relato de su difícil infancia en Va’ruun’kai, uno tiene que decidir el resultado del duelo. Puede que Borhal crea que es la única forma de poner fin a las desavenencias entre ellos de una vez por todas, pero está claro que no hay ningún malo en esta historia, sólo una familia dividida que se hace daño mutuamente. Lo único que quería era sanar su relación y ayudarles a evitar otra tragedia.
En términos relativos, la misión secundaria no me afecta directamente como jugador ni me pide que haga nada demasiado exigente, pero me sentí recompensado por mis esfuerzos cuando más tarde me topé con una conversación que me mostró las consecuencias de la elección que había hecho. En poco tiempo, la misión había conseguido que me preocupara por el desenlace del conflicto de los hermanos, y no puedo decir que me sintiera tan involucrado con algunas de las misiones de la historia principal de la expansión.
Una melodía familiar