Como muchos, he sido un Carmy-llegado tarde a The Bear, el drama de FX que gira en torno al niño prodigio culinario Carmy (Jeremy Allen White) que regresa a casa, a Chicago, para hacerse cargo de la grasienta y destartalada sandwichería de su difunto hermano Michael.
Entre la trastienda de chefs y personal de cocina se encuentra Richie -llamado hilarantemente «Primo» por todos a pesar de no tener relación con nadie-, el bocazas y cabezota que lucha por encontrar su lugar en la gran visión de Carmy de un restaurante con estrella Michelin.
Es decir, hasta «Tenedores». Aunque aún no haya visto la serie, lo más probable es que haya oído rumores sobre el séptimo episodio de la segunda temporada de El Oso. No sólo es un momento de crecimiento significativo y reconfortante para Primo y uno de los mejores episodios televisivos del año pasado, sino que ofrece una fascinante prueba de concepto sobre cómo el actor posiblemente menos conocido de Los Cuatro Fantásticos va a encajar perfectamente en el exterior duro como una roca -tanto literal como metafóricamente- de Ben Grimm, alias La Cosa.
En primer lugar, un poco de contexto: «Forks» es el suave y refrescante limpiador de paladar tras el furioso incendio de «Fishes», el episodio anterior que narra la accidentada cena familiar navideña de los Berzato cinco años antes y que actúa como una de las horas de televisión más agotadoras y estresantes que jamás haya visto.
Donde aquello es el caos personificado -Jon Bernthal lanzando cubiertos a un enfurecido Bob Odenkirk y Jamie Lee Curtis estrellando su coche contra la casa familiar rubrican el episodio-, «Tenedores» es metódico, regimentado y, en última instancia, catártico.
Carmy, al parecer, ha pedido algunos favores en su antigua casa de comidas de Ever. Sin embargo, Richie no entra así como así en la cocina de uno de los mejores restaurantes del mundo. Aquí se siente humilde y es donde comienza su crecimiento.
Cocinando una tormenta
(Crédito de la imagen: FX)
Forks’ recibe su nombre de la primera tarea de Richie durante una semana: limpiar tenedores. Una y otra vez. Es aquí donde la audición en pantalla de Moss-Bachrach para La Cosa -aunque él aún no lo supiera- se hace evidente.
Un rasgo clave del carácter de Ben Grimm es que no quiere ser La Cosa. Al menos, no al principio. Sin embargo, al igual que Richie se va aclimatando poco a poco al ambiente centrado en los detalles de la alta cocina, empieza a crecer y a aceptar el papel como parte de un equipo. Su rocoso exterior, al igual que la «armadura» de traje que lleva como parte del personal de recepción, es sólo la mitad de lo que es.
Al igual que Ben Grimm, Richie se preocupa. Su alegría al escuchar a una familia que no quiere irse de Chicago sin probar la pizza de plato hondo -y luego correr por Chi-Town para entregar la mercancía- desmiente su conducta férrea. Tanto él como La Cosa se preocupan profundamente por la gente.
Es algo que la chef Terry (un cameo sorpresa de Olivia Colman) capta mientras están ocupados despellejando setas hacia el final de ‘Forks’. «Dijo que se te da bien la gente», le dice a Richie sobre la valoración que Carmy hizo del otrora manitas. «No se equivoca».
(Crédito de la imagen: Marvel)
No es fácil mantenerse en la línea entre lo antipático y lo afable, pero Moss-Bachrach lo hace sin esfuerzo a lo largo de ‘Forks’. Es un conjunto de habilidades que le servirá bien como La Cosa – cuyo atractivo secreto reside en esos momentos más tranquilos, ya sea con Johnny Storm o con su frecuente compañera intermitente Alicia Masters.
¿Necesita más pruebas? Moss-Bachrach da una clase magistral de registro a lo largo de los cerca de 40 minutos que domina la pantalla. Ya sea en el «te quiero» a su ex mujer (la Tiff de Gillian Jacobs) después de que le digan que se vuelve a casar o en el vertiginoso karaoke en el coche de «Love Story» de Taylor Swift, la versatilidad es asombrosa.
Porque así es La Cosa, ¿no? El resto de los Cuatro Fantásticos suelen estar estancados en sus costumbres: Reed es distante; Sue es temible; Johnny es descarado. ¿La Cosa? Traiciona su piel pétrea por algo mucho más maleable. Puede estar enfadado, triste, solo… pero funciona mejor cuando quiere ser tu amigo.
Pronto, Ebon Moss-Bachrach cocinará otro tipo de tormenta: con las Tormentas. Por lo visto en El Oso, va a ser un plato principal del MCU digno de saborear.
Los Cuatro Fantásticos llega a los cines el 11 de julio de 2025. Para saber más sobre lo que está por llegar, consulte nuestras guías de las nuevas series de televisión y las próximas películas de Marvel.