Cuando me senté a jugar tres horas a Stalker 2: Heart of Chornobyl, me sorprendió lo abierto que era el juego. Tras una breve introducción, entras en la Zona y te sueltas, libre para empezar a buscar misiones secundarias o equipo. La exploración de la Zona está impulsada a partes iguales por la curiosidad y la practicidad: sí, esa ominosa cueva parece tentadora, pero ¿tienes suficientes balas para enfrentarte a lo que sea que inevitablemente la llame hogar?
Es muy distinto a la trilogía original de Stalker, que se centraba en zonas más estrechas de la Zona, que por su naturaleza más reducida, desempeñaban un papel más estricto a la hora de guiar tu viaje. Aunque la dificultad y los tiroteos de Stalker 2 lo diferencian de cualquier otro juego postapocalíptico, es fácil ver que su mundo abierto ampliado ofrece más puntos en común para, por ejemplo, los fans de Fallout. Incluso juegos como Metro y The Last of Us han florecido en los 15 años transcurridos entre el último Stalker y Stalker 2, por lo que ahora parece la oportunidad perfecta para abrir la serie a nuevos fans.
Stalker 2: La sombra de Chornobyl – El gran avance
Este mes, todo gira en torno a Stalker. Acompáñanos en nuestro análisis, que incluye tres horas de experiencia con el juego, en nuestro Stalker 2: Heart of Chornobyl Big Preview hub.**.