Advertencia: Este reportaje contiene spoilers de Madame Web, así que asegúrese de haber visto la película de Marvel antes de seguir leyendo.
Los vínculos de Madame Web con Spider-Man han sido durante mucho tiempo una especie de punto delicado. La última incorporación al universo Marvel de Sony se presentó en un principio como un spin-off de Spidey que presentaría por primera vez en acción real a personajes clave de los cómics, como la vidente titular y una selección de mujeres araña. Sin embargo, a medida que la película se acercaba a su fecha de estreno, eso cambió un poco.
En lugar de calificarla de spin-off, el estudio empezó a hacer hincapié en su carácter autónomo. La página web oficial de Sony Pictures la califica de «historia de origen independiente de una de las heroínas más enigmáticas de la editorial Marvel». Mientras tanto, el productor Lorenzo di Bonaventura declaró a ComicBook.com que la razón por la que no hay escena post-créditos de Madame Web es que no querían que hubiera demasiados vínculos con el universo telarañero más amplio.
«Tomamos la decisión desde el principio de que la ventaja de esta historia era no vincularla a todas estas otras historias», dijo Bonaventura. «Nos quitamos el sombrero. Pero en realidad, queríamos concentrarnos en el viaje de un personaje, y creo que parte de la fatiga de los superhéroes de la que habla la gente se debe a que esas películas a menudo no tratan sobre el personaje central».
Es un enfoque admirable, elegir centrarse en crear una historia de origen individual para un nuevo personaje en este universo sin constantes referencias externas. O al menos, lo sería, si eso es lo que realmente hizo Madame Web. En lugar de eso, la película resultante se queda a medio camino, llena de huevos de pascua y guiños a Spider-Man que nunca consiguen realmente el seguimiento que necesitan para sentirse satisfactorios.
Problemas de compromiso
(Crédito de la imagen: Sony)
En lugar de simplemente inclinarse el sombrero, como sugirió Bonaventura, la película está repleta de referencias a Spider-Man. Por ejemplo, la introducción del tío Ben de Adam Scott: nunca hay duda en la película de quién es realmente Ben Parker, con referencias a una nueva mujer que está en su vida (hola, tía May) hasta bromas sobre que es un tío con «toda la diversión y ninguna responsabilidad».
Sin embargo, a pesar de la encantadora interpretación de Scott, no aprendemos nada sobre su personaje; sus pensamientos, motivaciones o lo que le ocurre antes del comienzo de Spider-Man: Homecoming. En su lugar, su introducción nunca llega a parecer más que un guiño desechable.
Luego está toda la trama secundaria del nacimiento de Peter Parker, con el personaje de Emma Roberts, Mary Parker, haciendo referencia a su marido Richard y hablando de su bebé «dando saltitos» en su estómago. Está claro que se trata de un bebé Spidey, pero incluso con esto, la película no consigue comprometerse del todo, ya que el nombre «Peter Parker» nunca llega a mencionarse.
Esto se combina con referencias más cómplices, como un guiño al local de los cómics 4 Star Diner y un juego con la icónica frase de Spider-Man «responsabilidad» en el tercio final. Esta última fue descrita por el director S. J. Clarkson a GamesRadar+ como una forma de homenajear a los cómics. Sin embargo, sin la gravedad que esta línea merece (ha formado parte de varias escenas desgarradoras en el universo cinematográfico de Spidey), se siente como un simple guiño al público sin el matiz necesario para resultar satisfactorio.
Enfoque novedoso
(Crédito de la imagen: Sony/Marvel Entertainment)
La decisión de dejar que Madame Web esté a caballo entre reconocer su lugar en la tradición de Spidey y ser al mismo tiempo algo propio hace que no sea capaz de comprometerse con ninguna de las dos cosas. Por supuesto, éste no es el único problema que tiene Madame Web: como señala nuestra crítica, la publicidad indiscriminada y la pesada exposición también dificultan las cosas para la última ramificación de Marvel.
Pero uno no puede evitar preguntarse si Sony se hubiera comprometido plenamente a construir una historia de orígenes para Cassandra Webb (Dakota Johnson), Julia Cornwall (Sydney Sweeney), Mattie Franklin (Celeste O’Connor) y Anya Corazón (Isabela Merced) sin referencias más amplias, algunos de sus problemas argumentales podrían haberse superado.
Hay innumerables ejemplos de esto bien hecho en los que la película también podría haberse inspirado. Guardianes de la Galaxia es el ejemplo más notable del MCU, mientras que Joker y The Batman aportaron nuevas perspectivas a historias demasiado trilladas para DC. Como espectador, da la sensación de que si Sony quiere comprometerse de verdad con la construcción de su propio universo Marvel, necesita buscar un enfoque similar.
Y aunque Madame Web no pudo escapar de la sombra de la enmarañada telaraña de Spider-Man, éste podría ser un nuevo camino para el estudio. Por lo que hemos visto hasta ahora de Kraven el cazador alejándose de sus orígenes en los cómics, podría indicar que esto es algo que Sony adoptará. De hecho, se pueden extraer lecciones del potencial desperdiciado de Madame Web, pero habrá que esperar para ver si se aprovechan.
Para saber más, consulte nuestro final de Madame Web explicado, así como lo que Dakota Johnson tenía que decir sobre meterse en su traje de superheroína.