No hay mejor muestra de la magia de los westerns espaciales que esos momentos en los que Star Wars se centra en sus bajos fondos. Quizá por eso no debería haberme sorprendido cuando, tras pasar cuatro horas deambulando por el mundo abierto de Star Wars Outlaws, me encontré con la sensación de haber regresado a los desiertos del Salvaje Oeste del Red Dead Redemption original.
En términos prácticos, Outlaws construye un mundo abierto que se parece menos a la lista de control del coleccionismo que quizá esperas de Ubisoft, y más a un lienzo abierto en el que se desarrollan historias y misiones más interesantes. Como en el viejo oeste de Rockstar, hay cosas que descubrir en las distantes extensiones, pero no tendrás que escalar torres para descubrir los marcadores del mapa con todo tipo de actividades repetitivas que completar.
El equipo de Ubisoft’s Massive ha insistido repetidamente en que Star Wars Outlaws trata de hacer realidad esa fantasía canalla, y eso significa que todo, incluido el mundo abierto, está construido para cumplir ese sueño. Puede que escuches un susurro en una cantina que te dirija hacia un lucrativo botín en una base oculta en la naturaleza, lo que te dará un propósito real y basado en la historia para tu exploración. Cuando lo probé, me sorprendió lo orgánico que los desarrolladores habían conseguido que pareciera todo esto.
Guerras sindicales
(Crédito de la imagen: Ubisoft)
«La intención a alto nivel nunca fue obligarte a hacer algo a partir de una lista de control».
Julian Gerighty, director creativo
Mi demo comenzó con el protagonista Kay Vess aterrizando en Toshara y escapando de oleadas de bandidos en una gran persecución en moto. Esto sirve como introducción al medidor de adrenalina, que se carga en combate y, cuando está lleno, te permite pausar brevemente la acción para marcar a los enemigos y abatirlos al instante con un impresionante despliegue de disparos, quizá el guiño más obvio del juego a Red Dead.
La persecución me llevó a la ciudad de Mirogana, que sirve de eje central tanto para la actividad de los bajos fondos de Toshara como para la acción del juego en esta zona. Aquí, mi objetivo se convierte rápidamente en contactar con Gorak, jefe de las operaciones del sindicato del crimen Pyke en el planeta, y parece que hay varias formas de conseguirlo: comprando una invitación a un vendedor sospechoso de la entrada o colándome en su oficina, encima de la cantina, a través de un conducto de ventilación. En cualquier caso, Gorak no se muestra demasiado impresionado por tu repentina intrusión, y pronto recibo una misión de otra figura del hampa para infiltrarme en la base de Gorak y robar un poco de información.
No hay mejor muestra de la magia de los westerns espaciales que esos momentos en los que Star Wars se centra en sus bajos fondos. Quizá por eso no debería haberme sorprendido cuando, tras pasar cuatro horas deambulando por el mundo abierto de Star Wars Outlaws, me encontré con la sensación de haber regresado a los desiertos del Salvaje Oeste del Red Dead Redemption original.
En términos prácticos, Outlaws construye un mundo abierto que se parece menos a la lista de control del coleccionismo que quizá esperas de Ubisoft, y más a un lienzo abierto en el que se desarrollan historias y misiones más interesantes. Como en el viejo oeste de Rockstar, hay cosas que descubrir en las distantes extensiones, pero no tendrás que escalar torres para descubrir los marcadores del mapa con todo tipo de actividades repetitivas que completar.
El equipo de Ubisoft’s Massive ha insistido repetidamente en que Star Wars Outlaws trata de hacer realidad esa fantasía canalla, y eso significa que todo, incluido el mundo abierto, está construido para cumplir ese sueño. Puede que escuches un susurro en una cantina que te dirija hacia un lucrativo botín en una base oculta en la naturaleza, lo que te dará un propósito real y basado en la historia para tu exploración. Cuando lo probé, me sorprendió lo orgánico que los desarrolladores habían conseguido que pareciera todo esto.
Guerras sindicales
(Crédito de la imagen: Ubisoft)
«La intención a alto nivel nunca fue obligarte a hacer algo a partir de una lista de control».
Julian Gerighty, director creativo
Mi demo comenzó con el protagonista Kay Vess aterrizando en Toshara y escapando de oleadas de bandidos en una gran persecución en moto. Esto sirve como introducción al medidor de adrenalina, que se carga en combate y, cuando está lleno, te permite pausar brevemente la acción para marcar a los enemigos y abatirlos al instante con un impresionante despliegue de disparos, quizá el guiño más obvio del juego a Red Dead.
La persecución me llevó a la ciudad de Mirogana, que sirve de eje central tanto para la actividad de los bajos fondos de Toshara como para la acción del juego en esta zona. Aquí, mi objetivo se convierte rápidamente en contactar con Gorak, jefe de las operaciones del sindicato del crimen Pyke en el planeta, y parece que hay varias formas de conseguirlo: comprando una invitación a un vendedor sospechoso de la entrada o colándome en su oficina, encima de la cantina, a través de un conducto de ventilación. En cualquier caso, Gorak no se muestra demasiado impresionado por tu repentina intrusión, y pronto recibo una misión de otra figura del hampa para infiltrarme en la base de Gorak y robar un poco de información.
Este tipo de doble juego es exactamente el tipo de cosas sobre las que se construye una buena historia sobre un forajido adorable, y Star Wars Outlaws está llena de ellas. Al final, la información de la base de Gorak confirma que uno de sus lugartenientes está tramando una traición. Puedes seguir su plan o informar de ello al propio Gorak. Yo opté por lo segundo, lo que me dio suficiente influencia con los Pyke en el sistema de facciones del juego para tener vía libre en su base.
Esta es solo la misión introductoria de la historia, pero es el bucle que verás a lo largo de Star Wars Outlaws. Encontrarás una misión que cumplir, varias formas de llevarla a cabo, unas cuantas facciones que tomarán nota -positiva o negativamente- de tus logros y una recompensa por llevarla a cabo. Todas las misiones -tanto las secundarias como las de la historia principal- que he jugado están perfectamente integradas en el sistema de facciones y en la historia de los viajes de Kay por el inframundo, lo que hace que parezcan parte de un todo más grande y cohesionado.
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Olvídate de la lista de control
(Crédito de la imagen: Ubisoft)
«La intención a alto nivel nunca fue obligarte a hacer algo a partir de una lista de control», me dice el director creativo Julian Gerighty. «Siempre fue: ‘Sal ahí fuera, intenta localizar esta información que has oído sobre este experto que quizá pueda ayudarte con tu speeder’. Por el camino, ves una nave estrellarse y vas a comprobarlo. Y las cosas suceden una tras otra con total naturalidad, porque eres tú quien decide hacerlas en el orden en que quieres hacerlas. Así que resulta muy natural y está muy arraigado no sólo en el mundo que hemos construido, sino también en la fantasía del forajido».
Como dice Gerighty, Outlaws hace un magnífico trabajo para que sus actividades no parezcan una lista de comprobación. Puede que eso cambie en lo profundo del juego, una vez que hayas encontrado un montón de información y tengas todo tipo de misiones potenciales marcadas en el mapa, pero los objetivos que encontré eran lo suficientemente variados y gratificantes como para quedarme con ganas de más.
No hay mejor muestra de la magia de los westerns espaciales que esos momentos en los que Star Wars se centra en sus bajos fondos. Quizá por eso no debería haberme sorprendido cuando, tras pasar cuatro horas deambulando por el mundo abierto de Star Wars Outlaws, me encontré con la sensación de haber regresado a los desiertos del Salvaje Oeste del Red Dead Redemption original.
En términos prácticos, Outlaws construye un mundo abierto que se parece menos a la lista de control del coleccionismo que quizá esperas de Ubisoft, y más a un lienzo abierto en el que se desarrollan historias y misiones más interesantes. Como en el viejo oeste de Rockstar, hay cosas que descubrir en las distantes extensiones, pero no tendrás que escalar torres para descubrir los marcadores del mapa con todo tipo de actividades repetitivas que completar.
El equipo de Ubisoft’s Massive ha insistido repetidamente en que Star Wars Outlaws trata de hacer realidad esa fantasía canalla, y eso significa que todo, incluido el mundo abierto, está construido para cumplir ese sueño. Puede que escuches un susurro en una cantina que te dirija hacia un lucrativo botín en una base oculta en la naturaleza, lo que te dará un propósito real y basado en la historia para tu exploración. Cuando lo probé, me sorprendió lo orgánico que los desarrolladores habían conseguido que pareciera todo esto.
Guerras sindicales
(Crédito de la imagen: Ubisoft)
«La intención a alto nivel nunca fue obligarte a hacer algo a partir de una lista de control».
Julian Gerighty, director creativo
Mi demo comenzó con el protagonista Kay Vess aterrizando en Toshara y escapando de oleadas de bandidos en una gran persecución en moto. Esto sirve como introducción al medidor de adrenalina, que se carga en combate y, cuando está lleno, te permite pausar brevemente la acción para marcar a los enemigos y abatirlos al instante con un impresionante despliegue de disparos, quizá el guiño más obvio del juego a Red Dead.
La persecución me llevó a la ciudad de Mirogana, que sirve de eje central tanto para la actividad de los bajos fondos de Toshara como para la acción del juego en esta zona. Aquí, mi objetivo se convierte rápidamente en contactar con Gorak, jefe de las operaciones del sindicato del crimen Pyke en el planeta, y parece que hay varias formas de conseguirlo: comprando una invitación a un vendedor sospechoso de la entrada o colándome en su oficina, encima de la cantina, a través de un conducto de ventilación. En cualquier caso, Gorak no se muestra demasiado impresionado por tu repentina intrusión, y pronto recibo una misión de otra figura del hampa para infiltrarme en la base de Gorak y robar un poco de información.
Este tipo de doble juego es exactamente el tipo de cosas sobre las que se construye una buena historia sobre un forajido adorable, y Star Wars Outlaws está llena de ellas. Al final, la información de la base de Gorak confirma que uno de sus lugartenientes está tramando una traición. Puedes seguir su plan o informar de ello al propio Gorak. Yo opté por lo segundo, lo que me dio suficiente influencia con los Pyke en el sistema de facciones del juego para tener vía libre en su base.