Decir que Batman cambió mi vida puede sonar a exageración dramática, pero realmente me embarcó en un viaje que me llevó a estar aquí, escribiendo esta breve carta de amor que está leyendo ahora. Incluso puedo señalar la fecha exacta en la que mi mundo dio un vuelco: el 19 de agosto de 2008. Fue la primera vez que vi en los cines la magnífica obra maestra de Christopher Nolan, El caballero oscuro.
Cuando era pequeño me aterrorizaba el cine: era demasiado ruidoso, demasiado oscuro y el olor de las palomitas me producía náuseas. Mientras mi cinéfilo padre llevaba a mi hermana pequeña a las salas, yo pasaba el tiempo en la librería de al lado con mi madre. El cine no formaba parte de mi vida, por eso mis padres se sorprendieron cuando les dije que para mi 14 cumpleaños quería ver El caballero oscuro. Pero había algo en la idea de esta película que me había despertado la curiosidad, desde los emocionantes tráilers hasta la campaña de marketing viral y, por supuesto, las muchísimas críticas de cinco estrellas. La noticia de la trágica muerte de la estrella Heath Ledger también había captado mi atención, y fue lo que me introdujo en el personaje de El Joker. ¿Quién era este maníaco risueño, con su desordenada cara pintada de blanco, su enervante sonrisa y su sucio traje morado? ¿Y por qué le perseguía este justiciero enmascarado? ¿Cuál era la relación entre ambos y por qué coño iba el hombre vestido de murciélago? Desde esta perspectiva ajena, no tenía ni idea, pero sí sabía que quería respuestas a estas preguntas.
¿Por qué tan en serio?
(Crédito de la imagen: Warner Bros./DC)
Sin embargo, nada podría haberme preparado no sólo para lo condenadamente brillante que es El caballero oscuro, sino para el impacto que tendría en mí. Desde esa primera e impactante escena inicial del atraco al banco por parte del Joker, me quedé completamente embelesado; para cuando pasaron los créditos, sentí como si mis ojos se hubieran abierto de par en par. Aún no he vuelto a experimentar nada a ese nivel y, siendo sincero, dudo que lo haga nunca.
Un nuevo mundo se había abierto para mí y estaba decidido a sumergirme de lleno en él, leyendo todo lo que pudiera sobre Batman, Nolan y el cine en general. Por supuesto, mi obsesión significó que tuve que superar mi miedo a los cines bastante rápido, aunque reconozco que todavía no soporto el olor y el sabor de las palomitas de maíz. Con el tiempo, me di cuenta de que quería convertir mi amor por el cine en un trabajo después de que mi padre me introdujera en la idea de la crítica cinematográfica, animándome a empezar a escribir críticas en mi propio blog (que The Mint Film Blog descanse en paz en algún lugar de las profundidades de Internet). Eso no sólo dio forma a mi carrera, sino que también es la forma en que conocí a mi pareja, una compañera cinéfila y periodista.
Un guardián silencioso
(Crédito de la imagen: Warner Bros)
Es extraño que tenga que dar las gracias a una película y a un personaje de ficción por todo esto, pero lo hago de verdad: si mi curiosidad por Batman no me hubiera impulsado a enfrentarme a mis miedos viendo El caballero oscuro, y si esa película no hubiera sido increíble, quién sabe dónde habría acabado yo en la vida. Probablemente no aquí…
Y este Día de Batman, que este año se celebra el 16 de septiembre, es aún más especial para mí porque llega dos meses después de una experiencia que fue sencillamente un sueño hecho realidad: entrevistar al propio Nolan para su último triunfo Oppenheimer (algo que aún no parece real). Mis tweets al respecto suscitaron cierto esnobismo en los comentarios, ya que la gente se reía del hecho de que una película de superhéroes fuera lo que me hizo enamorarme del cine, pero eso era inevitable. Lo que sí me sorprendió fue la cantidad de gente que me respondió y se puso en contacto conmigo para compartir su propia experiencia de cómo El caballero oscuro u otra película de Batman también lo cambió todo para ellos. Pensándolo bien, realmente ha habido una para cada generación, desde el chiflado espectáculo de Adam West en los 60 hasta la reciente y canosa interpretación de Robert Pattinson del detective enmascarado. Sí, un hombre tonto vestido de murciélago tuvo tanto impacto en mí, pero aun así, ¿no debería celebrarse en lugar de reírse de ello? Yo creo que sí.
El Día de Batman es el 16 de septiembre de 2023. Para conocer las próximas películas y series de televisión de DC a las que debe estar atento, le tenemos cubierto con nuestra guía.