No se puede negar que 2024 ha sido -y sigue siendo- un año fenomenal para los JRPG, y por si quedaba algún atisbo de duda, Dragon Quest 3 HD-2D Remake parece perfilarse como la guinda del pastel.
En la Gamescom 2024 pude disfrutar de unos 30 minutos de Dragon Quest 3 HD-2D Remake y, a decir verdad, una vez me adentré en su enorme mundo abierto, lleno de secretos que desenterrar y una atractiva misión principal que seguir, me costó decidir qué hacer primero. Sin embargo, empecé entrando en la Arena de Monstruos, una zona que se ha modificado un poco con respecto al juego original para convertirse en un enfrentamiento de batallas de monstruos 3 contra 3, donde puedes enfrentar a los monstruos que has capturado con la nueva vocación de Monster Wrangler a oponentes cada vez más duros por la gloria y los premios (sobre todo premios).
Mi enfrentamiento en la arena fue pan comido -sus enemigos no fueron rival para mi trío de Healslime, Slime y Bunicorn-, aunque me dijeron que estas batallas serán mucho más difíciles cuanto más avances. En términos más generales, me di cuenta de que los tres niveles de dificultad del juego -Dracky Quest, Dragon Quest y Draconian Quest (este último reduce el oro y la EXP que obtienes, además de dificultar las batallas)- se pueden alternar en cualquier momento de la aventura, lo que debería facilitar el ajuste de tu experiencia sobre la marcha.
Después me dediqué a explorar el mundo y pasé demasiado tiempo buscando secretos escondidos en barriles, algo que, por cierto, mereció la pena. Disfrutar de las vistas es un placer en sí mismo, y di un agradable paseo por la colorida ciudad de Romaria, admirando su gran fuente de agua y su castillo. El estilo artístico HD-2D es una auténtica delicia para la vista, ya que todo lo que ves está repleto de detalles intrincados y pixel art que salta a la vista, dando en el clavo con ese aire moderno pero retro que Square Enix ha perfeccionado en títulos anteriores como Octopath Traveler.
Píxel perfecto
(Crédito de la imagen: Square Enix)Gamescom 2024
(Crédito de la imagen: Sega / Atlus)
Metáfora: ReFantazio se siente como si Persona y Fire Emblem hubieran tenido un bebé, y después de 1 hora ya me muero por saber qué pasa a continuación.
No se puede negar que 2024 ha sido -y sigue siendo- un año fenomenal para los JRPG, y por si quedaba algún atisbo de duda, Dragon Quest 3 HD-2D Remake parece perfilarse como la guinda del pastel.
En la Gamescom 2024 pude disfrutar de unos 30 minutos de Dragon Quest 3 HD-2D Remake y, a decir verdad, una vez me adentré en su enorme mundo abierto, lleno de secretos que desenterrar y una atractiva misión principal que seguir, me costó decidir qué hacer primero. Sin embargo, empecé entrando en la Arena de Monstruos, una zona que se ha modificado un poco con respecto al juego original para convertirse en un enfrentamiento de batallas de monstruos 3 contra 3, donde puedes enfrentar a los monstruos que has capturado con la nueva vocación de Monster Wrangler a oponentes cada vez más duros por la gloria y los premios (sobre todo premios).
Mi enfrentamiento en la arena fue pan comido -sus enemigos no fueron rival para mi trío de Healslime, Slime y Bunicorn-, aunque me dijeron que estas batallas serán mucho más difíciles cuanto más avances. En términos más generales, me di cuenta de que los tres niveles de dificultad del juego -Dracky Quest, Dragon Quest y Draconian Quest (este último reduce el oro y la EXP que obtienes, además de dificultar las batallas)- se pueden alternar en cualquier momento de la aventura, lo que debería facilitar el ajuste de tu experiencia sobre la marcha.
Después me dediqué a explorar el mundo y pasé demasiado tiempo buscando secretos escondidos en barriles, algo que, por cierto, mereció la pena. Disfrutar de las vistas es un placer en sí mismo, y di un agradable paseo por la colorida ciudad de Romaria, admirando su gran fuente de agua y su castillo. El estilo artístico HD-2D es una auténtica delicia para la vista, ya que todo lo que ves está repleto de detalles intrincados y pixel art que salta a la vista, dando en el clavo con ese aire moderno pero retro que Square Enix ha perfeccionado en títulos anteriores como Octopath Traveler.
Píxel perfecto
(Crédito de la imagen: Square Enix)Gamescom 2024
(Crédito de la imagen: Sega / Atlus)
Metáfora: ReFantazio se siente como si Persona y Fire Emblem hubieran tenido un bebé, y después de 1 hora ya me muero por saber qué pasa a continuación.
En una sesión de preguntas y respuestas con otros medios de comunicación, tuve la oportunidad de preguntar al productor del juego, Masaaki Hayasaka, y al creador de la serie, Yuji Horii, sobre la importancia del estilo artístico HD-2D para este remake, así como para los remakes de Dragon Quest 1 y 2 que están por llegar. Hayasaka llega a afirmar que este juego «nunca habría existido» si el equipo no hubiera contado con este estilo.
«Son juegos bastante retro, y simplemente pensamos que este estilo HD-2D era el estilo perfecto para representarlos gráficamente en un remake», afirma el productor (vía intérprete). «Creo que casi todo el mundo en la empresa estaba de acuerdo. Nunca hubo ninguna duda, así que en términos de lo importante que es, creo que sería justo decir que si no hubiéramos tenido este estilo artístico HD-2D a nuestro alcance, entonces tal vez este remake nunca se habría producido.»
Horii añade: «Y creo que más que el 3D, poder explorar este espacio en 2D es realmente lo que formaba parte del disfrute del original. Así que queríamos mantener lo que hacía al original tan especial y divertido y traerlo a la era moderna, que es por lo que este estilo HD-2D funciona tan bien.»
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