Como primer nuevo universo de Bethesda Games Studio en 25 años, Starfield se alza sobre los gigantescos hombros de The Elder Scrolls y Fallout. Es un juego realmente colosal sobre la lucha con todo tipo de facciones en los Sistemas Asentados y el desentrañamiento de misterios a través de las estrellas. Pero, para una nueva IP de juego con una visión audaz sobre explorar donde pocos se han aventurado antes -que además se ha lanzado en un espacio de RPG cada vez más competitivo-, es sorprendente lo poco que refleja esta visión el diseño general de Starfield.
No me malinterprete, me lo he pasado casi bien con Starfield y cumpliendo la fantasía de exploración espacial que promete. Los saltos gravitatorios entre sistemas estelares, sin saber nunca lo que encontrarás al otro lado, son siempre, como mínimo, un poco emocionantes.
Pero esas divertidas historias de descubrimiento se ven lastradas por los arcaicos sistemas de Bethesda y las poco inspiradas elecciones de diseño que se encuentran entre medias, que no parecen tener cabida en lo que el director del juego, Todd Howard, ha calificado como un título «next-gen». Junto con títulos posteriores a Fallout 4 como No Man’s Sky, Elden Ring y, recientemente, Baldur’s Gate 3, que están redefiniendo los límites siempre cambiantes del juego de rol y la exploración, no puedo evitar la sensación de que Bethesda Games Studios necesita reinventarse tras Starfield.
Problema de habilidad
(Crédito de la imagen: Bethesda)FANTASÍA ESPACIAL
(Crédito de la imagen: Larian Studios)
Estoy jugando a Baldur’s Gate 3 y a Starfield al mismo tiempo y ya no sé quién soy, pero me está encantando
Uno de mis mayores problemas con el diseño de Starfield es su sistema de habilidades. A veces resulta frustrantemente restrictivo, ya que bloquea varias de las características más interesantes e incluso básicas de Starfield detrás de las Habilidades desbloqueables. Cuando me adentré en el juego, estaba deseando desplazarme por entornos peligrosos con una mochila propulsora, sólo para darme cuenta de que el simple hecho de tener una mochila propulsora atada a la espalda no era suficiente para al menos intentar usarla. Del mismo modo, ni siquiera se puede intentar robar a alguien sin la habilidad de robo, y sin embargo se puede intentar romper cerraduras básicas con digipicks y persuadir a los PNJ sin ningún tipo de inversión de habilidad.
El caso más atroz de esto es que la fabricación de cualquier tipo de mod u objeto no básico requiere no sólo un montón de materiales para un proyecto de investigación adecuado y la fabricación del propio objeto, sino también una Habilidad que suele estar en el nivel 2 de la categoría Ciencia o superior. Por tanto, mejorar mi traje espacial -una parte bastante crucial para aterrizar con seguridad en planetas inhóspitos- se convierte en una tarea un poco ardua.
Como mínimo, tiene que gastar cuatro puntos de habilidad en Ciencia para llegar siquiera a Diseño de trajes espaciales, y luego tiene que proporcionar materiales para hasta tres proyectos de investigación. Eso sólo para conseguir el casco más básico, el traje espacial y ¡también los mods de la mochila! Todo el tiempo, está equilibrando otras Habilidades que podría querer desarrollar, como desbloquear sistemas de puntería en su nave, mejorar su capacidad de persuasión o ejercitar esos músculos de la espalda para cargar más.
Parece un verdadero paso atrás respecto a los variados árboles de habilidades de Skyrim, un juego que se lanzó en 2011. Comprometerse a fondo con ciertos árboles o repartirse entre muchos permitía una enorme variedad de construcción y juego de rol, mezclando habilidades mágicas, de armas y sociales (aunque todos creamos un arquero sigiloso de todos modos). Pero con muchas de las características más emocionantes de Starfield encerradas tras las Habilidades, significa que estoy sopesando regularmente lo que quiero frente a lo que necesito en el momento: quiero desbloquear y mejorar la Habilidad de Diseño de Naves para poder pilotar y comandar una legendaria nave estelar de mi propio diseño, pero llevo tantos materiales para proyectos de investigación que necesito mejorar Levantamiento de Pesas o Métodos de Investigación.
Inmersión gravitatoria
(Crédito de la imagen: Bethesda)
«A pesar de que Starfield llegó ocho años después de Fallout 4, sorprende que muchos de sus sistemas parezcan haber sido tomados al por mayor de su ancestro atómico».
Dejando a un lado el deslucido sistema de habilidades, Starfield también sufre cuando algunos aspectos de sus vetustos cimientos empiezan a resquebrajarse cuanto más se juega. A pesar de que Starfield llegó ocho años después de Fallout 4, sorprende que muchos de sus sistemas parezcan haber sido tomados al por mayor de su ancestro atómico.
Puede que la jugabilidad de las armas sea menos flotante e imprecisa que la de Fallout 4, pero tras unas pocas horas de juego en Starfield, uno se familiariza rápidamente con la artesanía pesada en recursos, el eterno escollo de los gravámenes y la endeble IA. Con la complejidad de Starfield, también da la sensación de que se pasa más tiempo en menús y pantallas de carga que en anteriores juegos de Bethesda. Entre esprintar a través de planetas yermos y volar piratas despistados, me paso el tiempo degustando té y sándwiches alienígenas, pasando por diferentes submenús de mapas estelares y contemplando bancos de trabajo «NASApunk», como en Fallout 4.
Todo esto viene a decir que Starfield se siente viejo. Es lento y tosco y, desde luego, no se juega como debería hacerlo un juego «next-gen». Y lo que es más importante, Starfield utiliza incluso Creation Engine 2, una versión actualizada del Creation Engine propiedad de Bethesda que se utilizó por primera vez para Skyrim hace más de una década. Con todas sus similitudes con Fallout 4, es difícil notar las diferencias en la jugabilidad momento a momento. No hay duda de que Creation Engine 2 es lo que permite que Starfield funcione incluso a una escala tan galáctica, pero eso sólo plantea otra pregunta: ¿por qué Starfield necesita ser tan grande como es?
(Crédito de la imagen: Bethesda)
Aunque Starfield me hace pensar que Bethesda se está quedando atrás, merece la pena reconocer que hay muy pocos juegos, si es que hay alguno, que se hayan propuesto hacer lo que él hace. Está claro que es un enorme logro técnico, aunque creo que la razón por la que también es único en su género es porque es demasiado. Los juegos de rol son espantosamente complejos y también lo es la exploración espacial.
A pesar de los saltos técnicos y del habitual nivel de oficio que esperamos del estudio, la insondable escala de Starfield se mezcla de forma un tanto desordenada con sus sistemas fundacionales, necesitados de un desarrollo serio. Mientras Bethesda trabaja para limar asperezas y mejorar el motor Creation Engine 2 para futuros proyectos, espero de verdad que Starfield pueda mejorar también enormemente y alcanzar esa sensación de la llamada next-gen.
Como mínimo, espero que el estudio aprenda valiosas lecciones de Starfield y reevalúe sus prioridades en materia de RPG de cara a The Elder Scrolls 6. Ese título por sí solo acarreará ventas y suscripciones al Game Pass, pero el juego necesita innovar en más aspectos que no sean sólo la escala. Para mí, eso es todo lo que Starfield tenía realmente que ofrecer, y no ha sido suficiente para mantenerme totalmente enganchado: esos motores readaptados y esas capas de pintura hacen poco por ocultar el chirriante casco que hay debajo.
Starfield es posiblemente el juego más importante de 2023, pero ¿cómo se compara con los mejores juegos de 2023 hasta la fecha y con los mejores RPG a los que se puede jugar ahora mismo?