¿Vale la pena comparar Starfield y Baldur’s Gate 3? Sin duda, estamos viviendo una nueva edad de oro de los juegos de rol, y no me cabe la menor duda de que 2023 será recordado como el año en que el RPG se convirtió en una fuerza resurgente a tener en cuenta. Entre Sea of Stars y Final Fantasy 16, Octopath Traveler 2 y The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, Hogwarts Legacy y Diablo 4, y sí, Starfield y Baldur’s Gate 3 (entre innumerables otros), realmente ha habido algo en este género para que todo el mundo juegue. Pero quizá fuera inevitable que las últimas obras de Bethesda Game Studios y Larian Studios se compararan de forma tan agresiva.
Las mayores exclusivas para consolas Xbox Serie X y PS5 del verano, lanzadas con 24 horas de diferencia; la expectación por las nubes gracias en gran parte a sus largos ciclos de desarrollo: han pasado cinco desde que Bethesda lanzara el ampliamente ridiculizado Fallout 76, y seis desde que Larian lanzara el aclamado Divinity: Original Sin 2. Un estudio intenta recuperar la magia que algunos temen que se haya perdido con el tiempo, y el otro intenta que el rayo caiga dos veces. El resultado de todo ello son dos de los mejores RPG de los últimos tiempos, cada uno de los cuales satisface fantasías salvajemente diferentes.
Starfield, una oportunidad de trazar su propio destino a través de una galaxia completamente abierta. Baldur’s Gate 3, un intento perdurable de romper la mano invisible de un taimado maestro de mazmorras. Algunos dirán que BG3 tiene un mayor sentido de la aventura, debido a su maleable diseño narrativo y a la fantástica caracterización de sus compañeros. Mientras que Campo Estelar posee un grado de flexibilidad y fluidez que quizá no encuentre en todos los Reinos Olvidados. Es difícil decir si uno es mejor que el otro, ya que cada experiencia se sustenta en un enfoque conceptual diferente de lo que significa dar libertad a un jugador en un mundo creado.
Quizá entonces sea mejor «buscar los solapamientos». Al menos, eso es lo que me dijo Adam Smith en los días previos al enfrentamiento del verano entre Starfield y Baldur’s Gate 3. El escritor jefe de Larian Studios me dice que las comparaciones entre ambos eran inevitables, dado que el calendario de lanzamientos convergió para garantizar que ambos fueran jugados y comentados simultáneamente por comunidades que se solapaban. Pero la perspectiva de Smith es que siempre hay sitio en la mesa para más grandes juegos de rol, y que la industria del videojuego es tanto mejor gracias a ello.
Llámelo solución creativa de problemas
(Crédito de la imagen: Bethesda)
«Una de las razones por las que fui a la Gamescom es para hablar con la gente que está jugando y disfrutando de Baldur’s Gate 3, pero también quiero hablar con otros desarrolladores y ver cómo hacen las cosas. Ves estos dos RPG, y creo que estamos haciendo cosas muy diferentes, pero también quiero saber cuáles son las coincidencias. Ya sabes, ¿cómo funciona su narrativa y cómo funciona la nuestra? Aprendes de ello. Porque jugamos a todo. Bueno, algunos de nosotros jugamos a todo; algunos de nosotros sólo jugamos a RPG, y luego hay gente como yo que juega a todo durante unos cinco minutos y luego tengo que encontrar algo nuevo porque soy una pequeña urraca. Pero tienes que aprender de las cosas que te rodean».
Smith se apresura a recordarnos a todos que, aunque las líneas de batalla suelen trazarse entre las grandes novedades en línea, la actitud entre bastidores suele centrarse más en la introspección y la disección. «Espero que lo que ocurra es que salga Starfield, nos sentemos y lo juguemos [en Larian], y digamos: ‘Hostia puta, ¿cómo lo han hecho? Es una pasada’. Y sospecho que Bethesda está haciendo lo mismo con Baldur’s Game 3. Así es como funciona en realidad. Y entonces, un día, nos sentaremos todos juntos, levantaremos una copa y diremos: ‘¡Salud!’ Hay espacio suficiente para todos, y por eso creo que el solapamiento es la parte más interesante. Ya saben, nosotros lo enfocamos así y ustedes lo enfocan así», continúa. «¡Y eso es emocionante! Es emocionante ver cómo otros desarrolladores enfocan problemas similares».
(Crédito de la imagen: Larian Studios)
Esos problemas no se meten en la maleza, necesariamente, sino que son de naturaleza más estructural. Un ejemplo que da Smith tiene que ver con la forma en que un estudio puede presentar algo como las opciones de diálogo, tanto en términos de cómo se entrelazan con el juego como de cómo se presentan en la pantalla. Cada estudio tiene un enfoque diferente de estos aspectos centrales del diseño, y es buscando las coincidencias como el sector puede aprender unos de otros, y ofrecer mejores experiencias. «Fundamentalmente, lo que un juego es para mí es una forma de comunicarse con un jugador. Es una forma de ofrecerle una manera de jugar contigo y de contar historias contigo. Eso es lo que todos intentamos hacer, y me gusta que todos tengamos formas distintas de intentarlo».
Starfield y Baldur’s Gate 3 son dos de los mejores juegos de 2023. Dos RPG masivos que adoptan enfoques muy distintos a la hora de abordar la interacción con el jugador. Podemos discutir hasta quedarnos azules sobre si uno es más exitoso que el otro en diversas áreas, pero quizá tenga más valor buscar los puntos de solapamiento e intentar averiguar por qué se tomaron ciertas decisiones creativas y cómo, en última instancia, influyen en la fantasía más amplia que cada uno intenta construir.