Me patearon el culo en Disney Lorcana, y dice mucho del juego que no me desinflara. Al contrario, quería el segundo asalto.
Y menos mal. Está intentando meterse en un territorio que han ocupado algunos de los mejores juegos de cartas durante décadas, y una saludable campaña de marketing lo ha convertido en uno de los lanzamientos más esperados de 2023 (aunque ese hype-train se haya visto un poco amortiguado por los quebraderos de cabeza legales). Mientras un mar de competidores han intentado y fracasado en su intento de abrirse paso en ese mercado, yo pude ponerme manos a la obra antes del lanzamiento, y lo que he visto sugiere que Disney Lorcana tiene posibilidades reales de llegar lejos.
Hasta dónde llegaré
(Crédito de la imagen: Benjamin Abbott)
Si ha estado siguiendo Disney Lorcana de alguna manera, sabrá lo básico: que se trata de un juego de cartas coleccionables en la línea de Magic: The Gathering o Pokemon, sólo que con una variedad de personajes de Disney en su lugar. La lista de invitados es un auténtico quién es quién de los últimos 100 años de la compañía (desde grandes éxitos como Simba y Moana hasta entradas menos conocidas como el villano de El planeta del tesoro), y también se incluyen versiones «alternativas» de los mismos que permiten a los artistas estirar sus piernas creativas. Todos ellos poseen habilidades propias, pero pueden potenciarse con una serie de cartas de objetos, poderes o, al más puro estilo Disney, canciones.
Hasta aquí el TCG.
Sin embargo, eso es sólo el nivel superficial. Profundice más y encontrará un juego mucho más rápido, y aunque se pueden pasar sesiones de MTG con suficiente rapidez, éste parece particularmente ágil.
Cante con el corazón
(Crédito de la imagen: Benjamin Abbott)
Tratándose de un juego de Disney, es natural que Lorcana haga uso de canciones. Aunque hay una gran variedad de ellas, las cartas de Canción suelen proporcionar una ventaja muy necesaria (sobre todo porque a menudo pueden ser utilizadas gratuitamente por ciertos personajes). Y debido al hecho de que las Canciones están vinculadas a héroes o villanos específicos, se da a entender que ellos también cantan realmente el número musical. Esto da lugar a algunos mashups maravillosamente ridículos, como Jafar canturreando «Parte de tu mundo» de La Sirenita.
Gran parte de ello se debe al hecho de que hay que hacer menos malabarismos con los efectos y las condiciones, y a pesar de que sigue habiendo mucha profundidad táctica (hablaremos de ello en un momento), esto hace que Lorcana sea mucho más accesible en general.
Si es nuevo en los juegos de cartas coleccionables o le echa para atrás la avalancha de terminología que hay que aprender en los rivales, le vendrá muy bien. Incluso yo, un papanatas casi certificado, pude hacerme a la idea en uno o dos turnos y estaba llevando a cabo estrategias que me hicieron sentir bastante listo al final de mi primera partida.
Sin embargo, que Lorcana sea accesible no es una revelación, era de esperar. Lo que no había previsto es lo mucho que se diferencia de la competencia. La mayoría hacen hincapié en la agresividad de un modo u otro, y abordar a su oponente de frente con ataques poderosos (o insidiosos) es algo habitual. Aquí, se trata más bien de un juego defensivo.
Lo que no había previsto es lo mucho que se diferencia de la competencia.
Esto se debe a que destruir a los rivales no le proporcionará una puntuación alta. En su lugar, utilizará a los personajes para realizar «Quest» y ganar puntos (conocidos como «Lore»). Algunos le proporcionan más puntos de golpe que otros, por lo que sacar a estos personajes del campo de batalla es un obstáculo más que un camino hacia la victoria. Combine esto con las habilidades utilizadas para proteger las cartas de Questing, por no mencionar el hecho de que los ataques también confieren daño permanente al que los perpetra, y tendrá un delicado acto de equilibrio en sus manos.
Esté preparado
(Crédito de la imagen: Benjamin Abbott)
Otro cambio es la ausencia de una carta de poder clásica, ya sea la Tierra de MTG o la Energía de Pokemon. Las cartas de Disney Lorcana se dividen en diferentes colores de «Tinta», claro, pero no hay cartas distintas para Amatista, Zafiro y el resto. En lugar de eso, tienes que sacrificar personajes, acciones, objetos o canciones para convertirlos en Tinta y potenciar tus cartas. Aunque sólo algunas pueden convertirse en Tinta de esta forma, y el color utilizado es irrelevante, esto crea una dinámica interesante en la que tienes que sopesar si regalar cartas o guardarlas para más adelante.
Los mazos iniciales, explicados
(Crédito de la imagen: Benjamin Abbitt)
Ámbar y Amatista: Este mazo (con Moana y Mickey a la cabeza) es un buen punto de partida. No es excesivamente complicado, le introduce en la mecánica y tiene muchas cartas de bajo nivel para que acumule puntos rápidamente.
Esmeralda y Rubí: Esta baraja liderada por Cruella y Aladdin es perfecta para aquellos a los que les gusta manipular a sus oponentes. Se trata de parar a los enemigos en seco u obligarles a hacer algo, y varias cartas realmente roban puntos.
Zafiro y acero: Esta baraja, protagonizada por la Bella Durmiente y Simba, tiene cartas que son más caras de desplegar pero que tienen mucho poder. Las cartas de bajo coste infligen daño a los rivales mientras usted acumula suficientes recursos para pagar a los personajes, y algunas le ayudan a ganar tinta más rápidamente.
Ese tira y afloja pesará aún más en su mente cuando se dé cuenta de que dejar a su rival a su suerte es una forma segura de perder. Este no es un juego en el que pueda abordar las cosas a un ritmo pausado; en Lorcana, conseguir ventaja puede dejar a todos los demás bien y verdaderamente en el polvo.
Créame, hablo por experiencia. Jugué contra el codiseñador de Disney Lorcana, Ryan Miller, y él aprovechó mi reticencia a sacrificar cartas para construir su ventaja. Verá, había montado una baraja que defendía personajes frágiles pero baratos que podían enviarse con muy poca tinta. Esto pronto le proporcionó un ejército para enviar a la Búsqueda. Y aunque al principio no parecía un problema (las cartas sólo sumaban una Lore cada una por turno), rápidamente empezó a ganar tres o cuatro puntos cada vez y me di cuenta de que había cometido un error. Uno catastrófico. A pesar de sacar algunos combos geniales, ya era demasiado tarde; no fui capaz de acabar con sus cartas de Questing y alcanzarle al mismo tiempo.
Este es un buen ejemplo del sólido sistema de construcción de mazos de Disney Lorcana. Aunque es probable que muchos de nosotros optemos por los mazos de inicio prefabricados, al menos para empezar, aquellos que prefieran utilizarlos como punto de partida o construir algo a partir de sobres pueden montar estrategias alocadas con las que poner a prueba a sus oponentes.
Esto crea una dinámica interesante en la que hay que sopesar si regalar cartas o guardarlas para más adelante.
Como me dijo Miller durante nuestra partida, ésta es también una forma de adaptar un mazo a sus héroes o villanos favoritos. Aunque sólo puede tener cuatro de una carta determinada y debe construir un mazo de 60 cartas en total, no hay límite en el número de versiones alternativas de un personaje que puede tener. ¿Quiere una baraja compuesta en su mayor parte por Stitch? Eso es teóricamente posible.
En esencia, queda mucho por explorar aquí; no tengo la sensación de haberme topado todavía con un muro que limite lo que puedo hacer. Eso es un buen augurio para uno de los juegos más esperados de 2023, y aunque me reservaré el juicio para mi análisis completo (próximamente), Disney Lorcana está a la altura de las expectativas hasta el momento.
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