Más de 25 años después de que el creador de One Piece, Eiichiro Oda, publicara el primer capítulo, la adaptación de acción real se ha estrenado en Netflix. La primera temporada completa de ocho episodios está disponible en streaming ahora mismo, pero ha sido un largo camino para llegar a este punto. Aun así, hay una luz en el horizonte, ya que Netflix ha renovado oficialmente One Piece por una segunda temporada.
Pero antes del estreno de la serie, GamesRadar+ asistió a una mesa redonda con Oda en la que habló de los cambios realizados para la serie de acción real, de dar su bendición final y de lo implicado que estuvo exactamente en la producción.
Según Oda, en lo que respecta a los cambios, todo gira en torno a los personajes de One Piece. «Los flashbacks […] son una parte muy, muy importante de dar historias de fondo a nuestros personajes de Sombrero de Paja, para que los lectores puedan entender realmente de dónde vienen estas personas, y se enamoren de ellas», dice Oda a través de un traductor. «Y por eso fuimos muy, muy deliberados a la hora de asegurarnos de que parte de sus personajes y sus historias de fondo se representaran por completo en la adaptación. Y tuvimos muchas conversaciones para hacerlo bien. Pero como resultado, creo que acabamos con historias de fondo muy, muy fuertes para rellenar a estos personajes».
(Crédito de la imagen: Netflix)
Eso no quiere decir que fuera un proceso fácil o sencillo. Según Oda, conseguir su visto bueno final para el proyecto no se redujo a una cosa u otra; lo fue todo.
«Me importaba cada detalle de la serie, y no quería hacer concesiones», dice Oda. «Ya fuera la historia, ya fuera la acción, quería asegurarme de que el producto final fuera algo que los fans pudieran ver y disfrutar de verdad, de verdad, de verdad. Y por eso quería ser la pausa para asegurarme de que si las cosas no funcionaban, pudiéramos parar esto en cualquier momento. Eso era importante para mí».
De hecho, según el creador de One Piece, no siempre fue un camino de rosas. Llegó un punto en el que incluso creyó que One Piece de Netflix acabaría retrasándose hasta 2024.
«Hubo un momento en el que realmente pensé que teníamos que posponer esto hasta el año que viene o algo así porque estábamos llegando al final», dice. «En mayo o junio aún estábamos discutiendo varios detalles, y yo estaba dando notas sobre un montón de escenas diferentes, un montón de cosas muy detalladas. Y no estaba seguro de si iba a ser posible. Pero, afortunadamente, el equipo de producción respondió a todas mis notas, y lo hicieron a un ritmo que me sorprendió incluso a mí, y pudimos hacerlo realidad».
Si parece que Oda estuvo muy implicado en la realización de la serie de acción real, es porque lo estuvo. Aunque, según él, fue en gran medida en el sentido de que le permitieron «la bendición final en todos los aspectos» en lugar de estar, digamos, en el plató.
«Ya sea en forma de esbozo, ya sea en los guiones, ya sea en el montaje, me permiten decir esencialmente: ‘Esto es lo suficientemente bueno como para salir ahí fuera'», dice Oda. «Y si yo no estuviera satisfecho, esto no vería la luz del día. Y hubo momentos en los que fui muy, muy franco con mis notas sobre cosas con las que no estaba contento, y ellos respondieron a todas ellas».
El showrunner Steven Maeda también se hizo eco de la explicación de Oda sobre su implicación cuando hablamos con él:
«Oda-san era muy testarudo, muy desafiante, y constantemente nos decía: ‘¿Esto es One Piece?’ Y fue realmente interesante para los guionistas y los productores aprender One Piece de él y del material original, pero también ver cómo eso se trasladaba a todos nuestros jefes de departamento a medida que nos adentrábamos en la producción, porque es una curva de aprendizaje muy empinada entender qué es One Piece y qué no lo es. Y espero que lo hayamos hecho bien en su mayor parte. Pero definitivamente fue un reto para todos, y siento que lo conseguimos».
Mientras espera la segunda temporada de One Piece de Netflix, aquí tiene dónde empezar a leer el manga de One Piece.