Llegados a este punto, no es descabellado afirmar que la estabilidad financiera y las reservas de efectivo de Nintendo pueden deberse enteramente a Mario Kart. Dale a la gente los karts que quiere, ha demostrado Nintendo, y los fans nunca dejarán de comprar esta serie. De hecho, se han vendido tantas copias de Mario Kart 8 Deluxe para Switch que se ha superado la proporción de 2,5 a 1 entre software y hardware, y eso a precio de venta al público, rara vez rebajado.
Así que resulta extraño sugerir que Mario Kart 8 Deluxe ha llegado al final de su vida aparente, concluyendo un viaje de nueve años que ni siquiera pudo frenar la desastrosa Wii U. El programa DLC Booster Course Pass de MK8D concluyó recientemente y elevó el recuento de contenidos a la friolera de 96 circuitos de carreras, el doble de lo que salió en el cartucho original de Switch. Los resultados probablemente deberían aterrizar en las listas de los mejores juegos de 2023 solo por las cifras de ventas; salvo eso, vamos a desglosar lo que el DLC hizo bien y mal, y por qué apunta a un futuro de Mario Karting más conservador.
Más grande no es mejor, pero está bien
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(Crédito de la imagen: Nintendo)
Análisis de Mario Kart 8 Deluxe: «La versión definitiva del Mario Kart más completo hasta la fecha»
Sinceramente, no me entusiasmó MK8 cuando se lanzó en 2014. ¿Pistas antigravedad como giro de la serie? Me pareció suave. ¿Docenas de piezas de kart personalizables, que llevaban a los niños a pasar más tiempo seleccionando alas delta que corriendo realmente? Meh. Pero Nintendo entendió algo que yo no entendí en su momento. Una vez en la pista, lo que importa de MK8 es su núcleo de piezas de carreras clásicas y familiares, no los nuevos artilugios. El paquete solo necesitaba una plataforma de hardware mejor para brillar (y vender).
Eso hizo que el Pase Booster Course fuera una jugada absolutamente genial, por no mencionar una continuación lógica, ya que el original de Wii U tenía su propio programa de DLC más pequeño. El Booster Course Pass, repleto de pistas clásicas, se apoya sabiamente en Mario Kart Wii, el anterior superventas de la serie, con nada menos que una pista de MKW en cada una de las seis oleadas de la colección (Maple Treeway todo el día, todos los días). Todas las demás versiones de la consola también están representadas en esta colección, y la versión para GBA cuenta con cinco temas convertidos. Se trata de algunos de los DLC más destacados, ya que a menudo convierten los circuitos sencillos y totalmente planos del juego en rompecabezas más dinámicos y llenos de baches. Eso es mucho más interesante que otro remake de Mario Circuit.
Ojalá Nintendo hubiera pensado bien lo que ocurre cuando metes tantas pistas de carreras cortas y dulces en un solo menú. Ahora, por defecto, ¡tienes que tocar un botón del hombro para que aparezca toda una mitad del juego! Las colecciones cargadas de nostalgia como Halo: The Master Chief Collection tienen ideas mucho más inteligentes en este frente en forma de «listas de reproducción», y me habría encantado ver a Nintendo servir más selecciones de 3, 4 y 5 pistas basadas en temas (es decir, «todo GameCube», «todo Bowser») para los amigos que habitualmente corren juntos.
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El contenido más destacado del DLC es el Mario Kart Tour, gratuito y exclusivo para smartphones, que incluía la friolera de 14 circuitos en la colección final de MK8D. Estas pistas, ciertamente interesantes, cambian el tono de MK8D. Aderezan cada vuelta con cierres de carriles y curvas, o renuncian al formato clásico de «circuito de tres vueltas» en favor de una única y larga marcha de principio a fin. La serie MK ha tenido un éxito poco frecuente con este formato (con una remezcla del Big Blue de F-Zero que sigue siendo un clásico muy querido), ya que, con mayor frecuencia, estas alteraciones aplastan el potencial de diversión de los jugadores novatos que dominan las pistas una vuelta potenciada con conchas azules cada vez. Lo que es divertido y adictivo en un smartphone puede petardear en un sofá con amigos y seres queridos más jóvenes.
Estas pistas también representan algo universalmente cierto sobre la colección de DLC: sus valores de producción no están a la altura del paquete minorista. Algunas de las pistas DLC cuentan con fantásticas texturas, arte y detalles ambientales, pero la mayoría, en particular los recauchutados MKT, se ven y se sienten como si hubieran sido construidos para un hardware de smartphone más débil y genérico. MK8 impresionó originalmente por llevar la serie a una resolución y fidelidad de 1080p. Las pistas más nuevas y sencillas levantan algunas sospechas sobre la dirección que podría tomar la serie a partir de ahora.
Próxima parada: ¿un juego universal?
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«Sea lo que sea lo que Nintendo planee hacer con las futuras entradas de Mario Kart, probablemente será unificado»
Curiosamente, el último paquete DLC de MK8D aterrizó tan solo un mes después de que Nintendo anunciara que dejaría de lanzar nuevos contenidos de MKT para teléfonos. ¿Coincidencia? Lo dudo absolutamente. Sea lo que sea lo que Nintendo planee hacer con las futuras entradas de Mario Kart, lo más probable es que se unifiquen, en parte porque Nintendo fue capaz de convertir con éxito el contenido de MKT para que funcionara en MK8D, donde podría decirse que Nintendo gana más dinero.
Sabemos que se avecina otra consola de Nintendo (varios periodistas vieron señales concretas de su existencia en la GamesCom 2023). Sin embargo, la estrategia de Nintendo para los smartphones de aquí en adelante está mucho menos clara, ya que su juego Mario Kart para smartphones no ha conseguido ni de lejos los mismos ingresos que su hermano para Switch. Señalo esto sobre todo para recordar que los consumidores de Nintendo siguen pensando en gran medida en Mario Kart como una serie tradicional, incluso conservadora. Las ventas sugieren que quieren la serie en gamepads clásicos y compartiéndola con amigos, no en un smartphone, y no como un experimento de juguetes en el suelo del salón.
Yo esperaría, pues, que el próximo Mario Kart intentara enhebrar una aguja muy cuidadosa: una jugabilidad clásica y querida en los circuitos favoritos y conocidos de todos que añada la suficiente novedad como para obligar a la gente a subir una versión (y muchos cientos de dólares) más. Los pocos circuitos completamente nuevos del Booster Course Pack sugieren que este puede ser perfectamente el futuro de la serie, con destacados llenos de nostalgia como Ninja Hideaway y Yoshi’s Island que sugieren un futuro de Mario Kart lleno de derrapes en carreteras perfectamente acondicionadas para los fans.
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