Como un fontanero contemplativo, últimamente he pasado mucho tiempo pensando en las filtraciones. La industria de los videojuegos se ha vuelto notablemente más filtradora en los últimos años y la cultura de las filtraciones se ha convertido en Una Cosa, con algunas personas dedicando toda su marca personal (y a veces profesional) a ello mientras otras se aferran inexplicablemente a cada palabra especulativa y vídeo de 140p.
Como revelación de juego de más alto perfil del año, GTA 6 es probablemente el mejor ejemplo de filtraciones en acción. La publicación del prometedor tráiler de GTA 6 ha disipado las preocupaciones infundadas de que las anteriores imágenes filtradas indicaban de algún modo un juego final feo o anticuado. El juego, al menos según este único tráiler, tiene un aspecto estupendo, siendo aspecto la palabra clave aquí. Pero el hecho de que haya que decir esto -porque una cantidad no despreciable de gente se sintió seria y públicamente decepcionada por las filtraciones de GTA 6- demuestra lo perjudiciales que pueden ser las filtraciones y lo inútiles que suelen ser.
El negocio de las filtraciones
(Crédito de la imagen: Rockstar)
No me gusta ponerme del lado de los desarrolladores ni de los editores, y desearía desesperadamente que esta industria fuera más transparente y menos una caja negra. En un mundo ideal, mucha información filtrada no tendría por qué filtrarse, pero eso no va a ocurrir mientras el control absoluto del ciclo del hype sea sagrado. Tampoco soy de los que defienden los tráilers que son todo gráficos y nada de jugabilidad, ni me preocupa realmente que la campaña de marketing de un juego se desarrolle sin filtraciones. Lo único que me preocupa siempre es la experiencia del lector, y filtraciones como ésta pueden perjudicarla.
Tal y como yo lo veo, filtraciones como las que precedieron a la revelación de GTA 6 son, en el mejor de los casos, inofensivas, aunque las filtraciones reales de GTA 6 no lo fueron. Pero con el contexto y la comprensión adecuados, se toman como una primitiva señal de lo que está por venir. Como temas de las noticias, son primero el entretenimiento, no la información. Son espectáculo. Y las noticias que dan prioridad al entretenimiento están muy bien -yo disfruto leyéndolas y escribo mucho sobre ellas, sólo que no sobre filtraciones-, pero hacer de las filtraciones un espectáculo tiene un coste, o al menos un riesgo. Este asunto de GTA 6 lo ilustra muy bien.
No me malinterprete, las filtraciones pueden ser muy interesantes y muy valiosas cuando aportan información útil que no habríamos obtenido de otro modo. Pero tanto si eres un periodista como si eres un criptoaficionado en Discord, filtrar los tráilers de mañana o los comunicados de prensa de la semana que viene, o hacer gestos inconclusos sobre juegos que podríamos ver dentro de cuatro años pero que inevitablemente serán totalmente diferentes para cuando salgan a la venta -suponiendo que no se cancelen- es casi la forma más vacía posible de captar páginas o atención.
(Crédito de la imagen: Rockstar Games)
Las filtraciones son muy a menudo inexactas o anticuadas, y compartirlas de forma irresponsable -es decir, desvelar filtraciones, no escribir sobre filtraciones compartidas en otros lugares, algo que los periodistas están obligados a hacer- puede llevar a los lectores a la decepción y crear al mismo tiempo innecesarios quebraderos de cabeza a los creadores. Esa es la prueba de fuego, en realidad. Muy a propósito, querré causar dolores de cabeza a los desarrolladores o editores si están tramando alguna estupidez. Eso forma parte de mi trabajo, y es la parte que requiere una relación antagónica con la industria.
Pero si una historia no tiene ningún valor para los lectores y puede inducirles a error, que cause problemas a los creadores es otra razón para no publicar una historia con ese ángulo. No es que se necesite otra razón, porque, de nuevo, no tiene ningún valor para los lectores. Igual que la filtración de GTA 6 no nos dijo prácticamente nada sobre el juego final. Todo lo que nos dijo no era más que una versión incompleta de algo que íbamos a saber pronto de todos modos, y fuera de situaciones mucho más urgentes que la revelación de un videojuego, es un flaco favor a los lectores publicar precipitadamente información incompleta.
Algunas personas no tendrán el contexto o la comprensión adecuados para interpretar una filtración. Cuando una filtración como la de la versión en desarrollo de GTA 6 se trocea y se difunde por las redes sociales, los espectadores no se hacen una idea completa, y mucha gente no está dispuesta a hacer el trabajo preliminar para rellenar los espacios en blanco antes de sacar conclusiones. Algunos espacios en blanco no pueden llenarse sin detalles finales -el tipo de detalles que hacen que una noticia sea buena, informativa y práctica- y algunas historias, deliberada o involuntariamente, excluirán detalles importantes que ponen las filtraciones en perspectiva. Esta es exactamente la razón por la que algunas personas criticaron sinceramente un GTA 6 inacabado por parecer inacabado en vídeos que nadie debía ver, y es la razón por la que esta fijación por las filtraciones me enfurece.