Incluso después de pasar literalmente cientos de horas en Slay the Spire durante los últimos seis años, creo que nunca esperé ver una secuela. Se trata de un juego que dio el pistoletazo de salida a un género, pero en mi opinión toda la moda del roguelike deckbuilding sobraba después de que Slay the Spire lo perfeccionara todo.
Es de imaginar, por tanto, que tras años de silencio en torno a su próximo proyecto, la noticia de que la desarrolladora MegaCrit estaba desarrollando Slay the Spire 2 se sintiera como una bendición mixta. Si el primer juego había «perfeccionado» todo un género, ¿para qué iba a necesitar una secuela? Slay the Spire, como la mayoría de los roguelikes, es un juego en el que hay que intentar alcanzar el mismo objetivo una y otra vez, adaptándose a los obstáculos y oportunidades que el juego te presenta.
Eso suele significar que, en todo el género, la expansión tiende a triunfar sobre la reiteración cuando se trata de mantener los juegos vivos durante más tiempo. Existen excepciones a esta regla, y estoy deseando ver cómo Hades 2 desarrolla los elementos narrativos de su predecesor. Pero no hay mucho en el tráiler de Slay the Spire 2 que justifique su existencia como una secuela en toda regla: una nueva clase y un nuevo arte son en gran medida las características principales, y eso podría resultar difícil de vender.
Hola… otra vez
(Crédito de la imagen: MegaCrit)
Sin embargo, si se profundiza un poco más, salta a la vista el aspecto más interesante de esta secuela. La historia de Slay the Spire no es ni mucho menos su mayor atractivo, pero el juego se basa en una historia fascinante y mítica: la constante constatación de las muchas, muchas veces que has subido a la torre, los cultos de aves y reptiles que te persiguen y obstaculizan en tu ascenso, el misterioso conflicto entre el corrupto Corazón de la Aguja y tu igualmente misterioso benefactor cetáceo, Neow.
Neow, que te ayuda en tu camino cada vez que asciendes a la Aguja, es el núcleo de lo que más me interesa de esta secuela. Slay the Spire 2 se sitúa 1.000 años después de los acontecimientos del primer juego, y Neow -que te trae de vuelta después de cada carrera y sólo descansa cuando has derrotado al jefe final del juego- está aquí para saludarte una vez más. La exactitud de tu propia longevidad aún está por descubrir, pero parece claro que este benevolente señor ballena es una parte importante de ella.
Incluso después de pasar literalmente cientos de horas en Slay the Spire durante los últimos seis años, creo que nunca esperé ver una secuela. Se trata de un juego que dio el pistoletazo de salida a un género, pero en mi opinión toda la moda del roguelike deckbuilding sobraba después de que Slay the Spire lo perfeccionara todo.
Es de imaginar, por tanto, que tras años de silencio en torno a su próximo proyecto, la noticia de que la desarrolladora MegaCrit estaba desarrollando Slay the Spire 2 se sintiera como una bendición mixta. Si el primer juego había «perfeccionado» todo un género, ¿para qué iba a necesitar una secuela? Slay the Spire, como la mayoría de los roguelikes, es un juego en el que hay que intentar alcanzar el mismo objetivo una y otra vez, adaptándose a los obstáculos y oportunidades que el juego te presenta.
Eso suele significar que, en todo el género, la expansión tiende a triunfar sobre la reiteración cuando se trata de mantener los juegos vivos durante más tiempo. Existen excepciones a esta regla, y estoy deseando ver cómo Hades 2 desarrolla los elementos narrativos de su predecesor. Pero no hay mucho en el tráiler de Slay the Spire 2 que justifique su existencia como una secuela en toda regla: una nueva clase y un nuevo arte son en gran medida las características principales, y eso podría resultar difícil de vender.
Hola… otra vez
(Crédito de la imagen: MegaCrit)
Sin embargo, si se profundiza un poco más, salta a la vista el aspecto más interesante de esta secuela. La historia de Slay the Spire no es ni mucho menos su mayor atractivo, pero el juego se basa en una historia fascinante y mítica: la constante constatación de las muchas, muchas veces que has subido a la torre, los cultos de aves y reptiles que te persiguen y obstaculizan en tu ascenso, el misterioso conflicto entre el corrupto Corazón de la Aguja y tu igualmente misterioso benefactor cetáceo, Neow.