No hay duda de que el final de Oppenheimer le dejó preguntándose qué pasó con el elenco principal de personajes – sobre todo porque no hay ninguna tarjeta de título pre-créditos para llenar los vacíos. Pero no se preocupe, estamos aquí para resumir brevemente las vidas de Oppy y compañía tras la denegación de la autorización de seguridad a Oppenheimer y los acontecimientos del juicio de Lewis Strauss.
Siga leyendo para saber qué les ocurrió a los principales protagonistas del Oppenheimer de Christopher Nolan.
J. Robert Oppenheimer
(Crédito de la imagen: Universal)
La película termina con una nota amarga, con la denegación a Oppenheimer del restablecimiento de su autorización de seguridad tras una rigurosa audiencia en 1954.
Haría su primera aparición pública tras la audiencia ese mismo año, dando una conferencia titulada «Perspectivas en las artes y las ciencias» para el programa de radio del Bicentenario de la Universidad de Columbia El derecho del hombre al conocimiento. Aunque su ciclo de conferencias de 1957 en Harvard fue boicoteado por un grupo de antiguos alumnos, el apoyo a Oppenheimer no decayó. En 1957, Francia le eligió Oficial de la Legión de Honor. En 1962, fue nombrado Miembro Extranjero de la Royal Society del Reino Unido.
En 1963, el presidente John F. Kennedy concedió a Oppenheimer el Premio Enrico Fermi (un premio a la trayectoria de los científicos) después de que Edward Teller, ganador del premio en 1962, supuestamente recomendara a Oppenheimer que lo recibiera, con la esperanza de que así se curara la vieja enemistad y se deshiciera la mala sangre entre ellos (como afirma el historiador David C. Cassidy en su biografía de 2005, J. Robert Oppenheimer and the American Century).
Fumador empedernido durante toda su vida, a Oppenheimer se le diagnosticó un cáncer de garganta en 1965. Cayó en coma el 15 de febrero de 1967 y murió el 18 de febrero a la edad de 62 años.
El 16 de diciembre de 2022, la Secretaria de Energía de los Estados Unidos, Jennifer Granholm, revocó la decisión de 1954 de denegar la autorización de seguridad de Oppenheimer declarando: «En 1954, la Comisión de Energía Atómica revocó la autorización de seguridad del Dr. Oppenheimer mediante un proceso viciado que violaba las propias normas de la Comisión. Con el paso del tiempo, han salido a la luz más pruebas de la parcialidad e injusticia del proceso al que fue sometido el Dr. Oppenheimer, mientras que las pruebas de su lealtad y amor a la patria no han hecho más que afirmarse.»
Kitty Oppenheimer
(Crédito de la imagen: Universal Pictures)
Después de que su hija Toni contrajera la polio, Kitty y Robert volaron al Caribe con la esperanza de que un clima más cálido la ayudara a recuperarse. La familia construiría entonces una casa de playa en Saint John, en las Islas Vírgenes, donde permanecerían varios meses al año.
Tras la muerte de Robert en 1967, Kitty esparció sus cenizas en el mar frente a la costa de Saint John. Comenzaría entonces una nueva relación con el físico Robert Serber (interpretado por Michael Angarano en la película), permaneciendo juntos hasta su prematura muerte de una embolia el 27 de octubre de 1972 a los 62 años. Sus cenizas fueron esparcidas cerca de las de su difunto marido (H/T The New York Times).
Lewis Strauss
(Crédito de la imagen: Universal)
Tras fracasar en su intento de que el Senado confirmara su nombramiento en el Gabinete en 1959, Strauss dimitió inmediatamente de su nombramiento en receso como Secretario de Comercio. Publicó unas memorias, tituladas Hombres y decisiones, en 1962, que permanecieron quince semanas en la lista de los más vendidos del New York Times.
Ya fuera del gobierno, Strauss dedicó sus últimos años a la filantropía, vivió en una granja de 2.000 acres y crió ganado. Murió de linfosarcoma el 21 de enero de 1974 después de haber luchado contra la enfermedad durante tres años. Strauss tenía 77 años.
Isidor Isaac Rabi
(Crédito de la imagen: Universal)
Tras testificar en la audiencia de Oppenheimer, fue presidente del Comité Asesor Científico (SAC) de la Oficina de Movilización de la Defensa de 1956 a 1957. Fue Rabi quien presionó para que el SAC se convirtiera en el comité oficial del presidente Eisenhower durante la crisis del Sputnik, un acontecimiento significativo en la Guerra Fría que condujo a la creación de la NASA. Posteriormente, Rabi se convertiría en Consejero Científico de Eisenhower. También dirigió varios debates con el Comité Científico de la OTAN que condujeron a la creación del término «ingeniería de software».
Rabi murió de cáncer el 11 de enero de 1988, a los 89 años. Según el libro Rabi: Scientist and Citizen, de John S. Rigden, el consumado físico fue examinado durante sus últimos días por médicos que utilizaban imágenes de resonancia magnética, la misma tecnología que se desarrolló directamente a partir de las propias investigaciones de Rabi. «Me vi a mí mismo en esa máquina», dijo supuestamente. «Nunca pensé que mi trabajo llegaría a esto».
Leslie Groves
(Crédito de la imagen: Universal Pictures)
Tras abandonar el ejército, Groves se convertiría en vicepresidente de la antigua empresa de electrónica Sperry Rand, antes de jubilarse oficialmente en 1961. Un año después, publicó un relato del Proyecto Manhattan titulado Now It Can Be Told. Ese mismo año, Groves entregaría al general del ejército Douglas MacArthur el premio Sylvanus Thayer, la noche del famoso discurso de MacArthur «Deber, honor, patria» ante el Cuerpo de Cadetes de la Academia Militar de EE.UU. en la Academia de West Point.
Groves murió de un ataque al corazón el 13 de julio de 1970 a la edad de 73 años.
William Borden
(Crédito de la imagen: Universal)
Después de escribir lo que se conoció en la historia política como la «carta de Oppenheimer» e iniciar efectivamente la investigación que arruinaría la carrera de Oppenheimer, Borden nunca volvería a trabajar para el gobierno. Después de que John F. Kennedy fuera elegido presidente en 1960, el papel de Borden en la audiencia de Oppenheimer le impediría conseguir un puesto en la nueva administración.
Borden ejerció la abogacía en el estado de Washington hasta su muerte por un ataque al corazón en 1985.
Edward Teller
(Crédito de la imagen: Universal)
A pesar de la controversia que rodeó la participación de Teller en la audiencia de Oppenheimer, siguió adelante a toda velocidad. El físico llegaría a desarrollar normas de seguridad para los reactores nucleares, a diseñar reactores de investigación impermeables a las fusiones nucleares, a establecer el Departamento de Ciencias Aplicadas de la Universidad de California, Davis, y a convertirse en uno de los primeros científicos notables en concienciar sobre el cambio climático.
En 1979, Teller sufrió un infarto y culpó de ello a la actriz Jane Fonda. No, en serio: Fonda abogaba contra la energía nuclear mientras promocionaba su película sobre catástrofes, El síndrome de China, que retrata la fusión de un reactor nuclear. Dos semanas después se produjo el accidente de Three Mile Island, que provocó la fusión parcial del reactor de Three Mile Island, en Pensilvania. Teller, que pasó las semanas siguientes al incidente haciendo presión en defensa de la energía nuclear y su seguridad, sufrió un ataque al corazón que, según él, se debió enteramente al estrés. A continuación declararía a The Washington Post (H/T The New York Times) que él fue «la única víctima» del accidente, diciendo: «No fue el reactor. Fue Jane Fonda».
Teller también llegaría a proponer cosas como el uso de bombas nucleares para prevenir los daños causados por los huracanes y la utilización de satélites equipados con armas atómicas para disparar láseres de rayos X contra los misiles soviéticos. Murió de un derrame cerebral el 9 de septiembre de 2003, a los 95 años.
Ernest Lawrence
(Crédito de la imagen: Universal)
Ernest Lawrence no testificó en la audiencia de Oppenheimer debido a una enfermedad. Sin embargo, en la audiencia se presentó una declaración de Lawrence en la que dice que Oppenheimer «nunca más debería tener nada que ver con la formación de la política».
Lawrence sería el primer galardonado con el Premio Sylvanus Thayner en 1958. Ese mismo año, el presidente Eisenhower pidió que Lawrence viajara a Ginebra, Suiza, para ayudar a la Comisión de Energía Atómica (CEA) a negociar un Tratado de Prohibición Parcial de Pruebas Nucleares con la Unión Soviética. Aquejado desde hacía tiempo de colitis ulcerosa, Lawrence enfermó gravemente durante su estancia en Ginebra y fue trasladado de urgencia a Estados Unidos. Murió en el Hospital de Palo Alto el 27 de agosto de 1958, a los 57 años.
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