A los pocos minutos de sumergirme en la primera región de Phantom Spark, me estoy maldiciendo a mí mismo. Estoy viendo a mi propio fantasma alejarse en la distancia mientras fracaso – otra vez – en conseguir la trazada perfecta en esa larga curva. Sé que superar el desafío final de este nivel está al alcance de la mano y, sin embargo, sigo fallando en esta curva. Mi fantasma se burla de mí, diciéndome que ya lo he hecho antes y que puedo volver a hacerlo, aunque está claro que esta vez no. Pero, para cuando he pulsado B y he reiniciado la pista, estoy de nuevo dentro, encerrado en la búsqueda de la velocidad y ejerciendo esa fantasmal marca personal.
Phantom Spark, del desarrollador Ghosts y el editor Coatsink, acaba de revelarse como parte del último escaparate del Future Games Show. Al igual que los clásicos WipeOut o Thumper, Phantom Spark es un intenso arcade de carreras contrarreloj en el que dar vueltas a toda velocidad por las pistas es su principal objetivo. Las pistas son cortas, pero están perfectamente adaptadas para ofrecer el suficiente desafío como para asegurarse de que estará encantado de repetirlas una y otra vez. Como cabría esperar de un juego de este tipo, completar las pistas es fácil; es la maestría lo que constituye el verdadero atractivo.
He tenido la oportunidad de pasarme la primera región del juego, y básicamente la he tenido en repetición desde entonces. Cada región ofrece una serie de pistas que dominar, y con cada una ganará puntos que se acumulan para desbloquear pistas especiales u otros elementos como la personalización, y finalmente también la siguiente región. Siempre le dará la opción de pasar a la siguiente pista lo antes posible si así lo desea, pero para mí es la repetición y el dominio lo que me ha hecho volver a por más con Phantom Spark.
Velocidad divina
(Crédito de la imagen: Coatsink)
Sin embargo, a diferencia del caos de escarabajos zumbones de Thumper o de los elementos futuristas de ciencia ficción de WipeOut, el ambiente de Phantom Spark es más de cócteles en un elegante chiringuito de playa. Hay algo claramente zen en su banda sonora original y cada pista -al menos en la región inicial que he jugado para este avance- está ambientada en una especie de ruina moteada por el sol. Estéticamente no está demasiado recargado, pero eso juega a su favor, ya que podrá centrarse únicamente en la pista que tiene delante. Entre castigo y castigo para conseguir tiempos más rápidos, puede disfrutar de la arquitectura ligeramente de otro mundo que forma la estructura de cada nivel, acentuando cada curva, obstáculo y rampa que le hará volar por los aires durante unos minutos para un pequeño cambio de ritmo.
Pero, por supuesto, no es realmente un descanso, ya que sigue teniendo el control de su velocidad y trayectoria mientras está en el aire. En este caso no está al volante de un coche, sino de una especie de nave espacial parecida a una polilla que aparentemente se ha formado alrededor de su propio ser. Está bellamente diseñada, y también es personalizable, pero el zumbido discreto del motor utilizado para enfatizar su velocidad me molesta un poco. Distrae de la experiencia, por lo demás bastante sinestésica, que Phantom Spark ofrece a través de sus carreras.
(Crédito de la imagen: Coatsink)
Phantom Spark también consigue captar bien la sensación de velocidad. A medida que gane impulso, se desencadenarán pequeñas florituras que le indicarán que ha alcanzado otro nivel de velocidad. Esto se refleja en una barra situada en la parte inferior de la pantalla, que indica fácilmente lo rápido que se está moviendo. En cualquier caso, esa sensación de impulso queda patente en la forma en que se maneja el Spark. Está expertamente realizada, especialmente cuando se alcanzan velocidades que parecen totalmente fuera de control. Me han dicho que ni siquiera los desarrolladores han alcanzado aún una velocidad máxima en este juego, y me atrevo a decir que yo no estoy ni cerca de lo que puedan conseguir, y sin embargo no puedo dejar de intentarlo.
También me intriga el envoltorio narrativo que el desarrollador Ghosts está añadiendo. Esencialmente, usted es un nuevo Buscador que forma parte de la Cascada Fantasma, una especie de núcleo espiritual capaz de fusionarse con estos vehículos y recorrer las pistas. Dentro de él, se le asignan diferentes Guardianes en cada región, lo que le permite ganar en poder y, al parecer, también en inteligencia emocional. Puede que no sea la historia más rompedora de todos los tiempos, pero añade contexto a los desafíos fantasma que aparecen junto a su propio PB. Son los tiempos marcados por estos Guardianes, que le piden que se esfuerce por alcanzar un nivel superior.
(Crédito de la imagen: Coatsink)
Me han dicho que cada región introducirá también nuevos elementos de pista, junto con nuevas mecánicas para mantener la sensación de frescura. Se ha dicho que un recorrido por todo el juego debería durar entre 4 y 6 horas, pero mi tiempo de preestreno ya es de 2,5 horas sólo en la primera región, lo que debería darle una idea de lo absorto que puede llegar a estar uno superando todos los tiempos establecidos. Parece que hace tiempo que no se lanza un juego de carreras contrarreloj como éste, así que estoy deseando ver más de este título atmosférico.
Phantom Spark se lanzará en PC a través de Steam y en Nintendo Switch, pero aún no hay fecha de lanzamiento.