En Baldur’s Gate 3, Raphael es un demonio que se te aparece a ti y a tus compañeros en varios momentos de la historia. Primero nos encontramos con él fuera de la Infraoscuridad, y más tarde hace su aparición en la posada La Última Luz de BG3 al principio del Acto 2, pero ¿se puede confiar en Raphael? Su verdadero trato no le resultará evidente hasta llegar a la propia ciudad, pero si se está preguntando si puede confiar en Raphael en absoluto, he aquí un vistazo a quién es realmente en Baldur’s Gate 3.
¿Puedes confiar en Raphael en Baldur’s Gate 3?
(Crédito de la imagen: Larian Studios)
Puedes confiar en Raphael a corto plazo, seguro. Es un demonio por naturaleza y por oficio, instintivamente astuto y controlador. Utilizando su ingenio para superar a los demás y coaccionarlos para que firmen contratos desfavorables, tienes razón al desconfiar de las intenciones de Raphael. Sin embargo, desempeña un papel importante en la línea de búsqueda personal del compañero Astarion de BG3.
A cambio de matar a Yurgir en el Guantelete de Shar en Baldur’s Gate 3, Raphael promete decirle a Astarion lo que significan las cicatrices de su espalda. No desvelaremos lo que averigua exactamente, pero en este caso, no hay nada malo en ayudar a Raphael con su problema con Yurgir a cambio de una información muy valiosa.
Raphael también hará su aparición en el Acto 3, una vez que llegues a la Puerta de Baldur propiamente dicha. Te ofrecerá un trato a cambio de quitarte el renacuajo de la cabeza, y aceptarlo o no tendrá consecuencias para el resto de tu aventura, por no mencionar que tus compañeros pensarán lo mismo de cualquier manera. Aún no hemos llegado a este encuentro del Acto 3 con Raphael, pero parece que hasta que no te ofrezca directamente este trato, puedes confiar más o menos en que te ayude.
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