«¿Hay alguien en nuestro público esta noche que le deba la vida a Nicholas Winton?». pregunta la Esther Rantzen de Samantha Spiro en el tráiler de Una vida, haciéndose eco de las palabras de aquel impactante clip de la BBC de Así es la vida. Lo más probable es que lo conozca, tanto si lo vio en televisión en 1988 como en Youtube, donde ha acumulado más de 41 millones de visitas desde que se colgó hace 14 años. En él se ve a Winton abrumado cuando los niños a los que ayudó a rescatar de la ocupación nazi en 1939 se levantan a su alrededor.
«No parece importar cuántas veces lo hayas visto, sigue haciéndote llorar», dice el director James Hawes a GamesRadar+ mientras se publica el tráiler de su adaptación de la vida de Winton, One Life. Su objetivo, nos dice, es que la película desarrolle la historia en torno a ese clip viral, con la ayuda de Anthony Hopkins y Johnny Flynn en el papel del hombre que lo protagoniza.
Tal y como se presenta en el primer tráiler, que debutó antes de la llegada de la película al Festival Internacional de Cine de Toronto, primero seguimos a Winton -o Nicky, como se le conocía cariñosamente- en su visita a Praga en los meses previos a la Segunda Guerra Mundial. Ante la inminente amenaza de invasión nazi, él y su equipo se disponen a rescatar a todos los niños que puedan antes de que estalle la guerra. Sin embargo, cuando conocemos a un Nicky más viejo (interpretado por el indomable Hopkins) cincuenta años después, queda claro que es un hombre que ha mantenido en secreto su extraordinaria historia.
A continuación, nos adentramos en el primer tráiler con Hawes, hablando de todo, desde lo implicada que estuvo la familia de Nicky hasta el rodaje en lugares reales. Esta conversación ha sido editada para mayor longitud y claridad.
GamesRadar+: Gran parte de la familiaridad de los espectadores con la historia de Nicholas vendrá de ese momento televisivo en That’s Life y de lo enormemente emotivo que es. ¿Era importante para usted contar una historia más amplia más allá del ahora viral clip?
James Hawes: Muy a menudo, cuando estás haciendo una película, una de las partes más desafiantes es: ‘¿Cómo vamos a terminar esto? ¿Va a dar resultado, cómo se va a sentir el público al salir del cine? ¿Se va a sentir satisfecho o engañado? Esta película viene, siempre que la manejemos bien, con un final brillante y emotivo incorporado. Y es ese clip imperecedero que la gente ha visto una y otra vez. Simplemente hay algo en ese nivel de bondad y decencia y emoción humana sin complicaciones. Así que eso es fantástico: por un lado, tengo un final para la película, por otro, tengo que construir hacia él. Y creo que lo que hará especial a la película es su capacidad, y creo que el tráiler lo insinúa, de contar cómo llegamos hasta ahí.
En cuanto a lo que conduce a ese momento también, algo que me llamó la atención en el tráiler es cómo Nicholas parece estar lidiando con el hecho de que no pudo salvar a todo el mundo, y cómo eso le atormentó durante toda su vida. ¿Fue esto también una parte clave de la adaptación de su historia?
Sí, y la cuestión con Nicky es que era un hombre tan tranquilo, discreto y humilde. No se trata de un héroe de la era Instagram. Se trata de alguien que lo hizo porque era lo correcto. Y creo que lo que insinuamos en el tráiler es su rechazo al crédito y a los elogios por lo que había hecho. Hoy en día, nos animarían a hablar de ello por todo tipo de razones, y aquí tenemos a un hombre de su época que se embotelló las cosas, le restó importancia y lo minimizó. Parte del papel para Anthony era interpretar a este hombre que luchaba con un sentimiento de culpa, un sentido del deber, un sentimiento de no haber hecho lo suficiente de su pasado, y eso nos da un gran arco emocional para que lo interprete un actor como Anthony Hopkins.
Johnny Flynn también interpreta a la versión joven de Nicholas. ¿Cómo aseguró la continuidad narrativa entre su interpretación y la de Anthony?
Trabajando estrechamente con Johnny, que trabajó estrechamente con Tony. Tony rodó primero sus secuencias, así que Johnny tuvo entonces la oportunidad de venir al plató a mirar y a tomar la iniciativa. Discutieron algunos de los rasgos que obtuvieron de las secuencias de Nicky que salían del guión y sobre los que iban a construir. Podían ser detalles tan simples como su vacilación a veces al empezar una frase hasta pequeños hábitos que tenía con sus gafas cuando se ponía nervioso y la forma en que se comportaba físicamente. Todo eso se elabora y verá al Nicky más joven y al más viejo haciendo lo mismo.
(Crédito de la imagen: See-Saw Films)
¿Podría hablarme de la implicación de la familia de Nicholas a la hora de llevar esta película a la pantalla?
Bueno, obviamente está el libro de Barbara, que es nuestro principal recurso. Hubo muchas conversaciones con Barbara; debo decir que muchas de ellas fueron de los guionistas antes de que dejaran entrar en escena a un molesto director. Pero habían hecho una investigación detallada y habían pasado mucho tiempo con la familia en persona hablando de esto para que sus detalles fueran precisos. Seguimos hablando con el marido y el hijo de Barbara, el nieto de Nicky, durante todo el proceso; aún están implicados. Y hablando con los Kinder supervivientes [los niños que Winton ayudó a salvar], los familiares de otros que habían ayudado a Nicky, porque no era sólo él. Era muy importante para él y para la familia que no lo convirtiéramos en un logro de un solo hombre, que dejáramos claro que él habría sido el primero en decir: ‘No fui sólo yo, fuimos todo un equipo’.’
Una de esas personas que fue increíblemente importante para ayudar a Nicholas fue su madre, interpretada aquí por Helena Bonham-Carter. La vemos brevemente en el tráiler, pero ¿podría introducir su importancia en esta historia?
Babette Winton es enormemente importante para convertir a Nicky en el hombre que haría esto. Su familia había escapado de Alemania tras la primera guerra, se cambiaron el nombre y sintieron el duro filo de la xenofobia y la persecución por ser judíos, y luego por tener un nombre alemán. Así que la ironía de eso y de no tener un lugar donde esconderse les llegó al alma. No eran judíos observantes ellos. De hecho, bautizaron a Nicky, celebraban la Navidad y vivían, como él dice, como agnósticos. Pero todo eso había llevado a un hombre muy consciente de lo que ocurría en Europa y de los riesgos que corrían, en particular, los niños judíos de Praga cuando los encontró allí.
Parte del rodaje de Una vida tuvo lugar en Praga, ¿cómo fue rodar en lugares reales?
Sí, más o menos al 50%. Cuando pudimos, volvimos a las localizaciones reales. Hay algunas escenas rodadas en la estación de ferrocarril de Praga desde donde los niños partieron realmente. Estábamos literalmente pisando el mismo andén mientras ellos representaban los papeles de los que les precedieron. Obviamente, rodamos en la BBC, rodamos en Willow Road en Londres. Así que había bastante sensación de estar pisando al lado de los fantasmas y no sobre ellos.
(Crédito de la imagen: See-Saw Films)
¿Se inspiró en otras influencias cinematográficas importantes a la hora de dirigir la historia?
Hay una película llamada ¿Quo Vadis, Aida? realizada por una directora balcánica, Jasmila Žbanić, contemporánea sobre refugiados en los Balcanes, que tenía ese tono. Quería tener un tono bastante naturalista. Hay una película de Sean Ellis llamada Anthropoid, que cuenta la historia real de la misma época en Praga, una historia muy diferente, trata sobre los luchadores de la resistencia.
Una de las razones por las que quise convertirme en director fue una película de hace tiempo llamada La decisión de Sophie, con Meryl Streep, y la razón por la que la menciono es porque se desarrolla en dos zonas horarias y descubres en el ahora a esta mujer con todo tipo de daños y equipaje que arrastra emocionalmente, y haces un flashback al entonces para descubrir qué provocó que fuera así. Vuelve a ser una historia sobre la guerra y los refugiados y el doloroso legado que puede dejar tras de sí. Así que me interesó bastante, aunque es una película mucho más antigua y no necesariamente tan contemporánea.
Sus antecedentes se centran principalmente en la dirección de televisión y éste supone su debut en el largometraje. ¿Encontró algún reto particular al hacer esa transición?
No lo creo, y quizá alguien me diga que soy un tonto por pensar eso. Lo que ocurre es que la televisión de alto nivel se ha vuelto tan de alto nivel. Cuando dirigí Helena en Enid, que es una película para televisión, era más o menos la época en la que los actores de cine empezaban a llegar a la televisión de una forma que no había sucedido realmente, eso fue en 2010. Así que si piensas en el cambio que se ha producido con House of Cards y más recientemente cosas como Slow Horses, donde tengo un reparto de nivel cinematográfico, si vas a decir eso. Una vez que tienes a Gary Oldman y a Kristin Scott Thomas, tienes el comienzo del reparto de nivel cinematográfico. Así que mientras puedas afrontar los retos y las expectativas de ese nivel de actores y pensar a lo grande en cuanto al alcance de tu historia, ya no creo que sea un cambio tan grande porque la televisión se ha vuelto muy ambiciosa.
Por último, ¿hay algo más que espere que el público se lleve de este tráiler sobre esta historia?
Espero que se lleven una sensación de la emoción o del entusiasmo que hay en ella. Hay un tic-tac, hay un thriller, es intenso. Hemos intentado no hacer una película de época corriente, tiene mucha más energía. Luego está la escala de las interpretaciones, curiosamente, la gente se reirá en varios momentos de esta película. Hay un humor de personajes realmente maravilloso, en el que Tony y Jonathan Pyrce y Helena y similares actúan de forma realmente maravillosa.
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