Payday 3 puede ser un gran momento o uno muy, muy castigador. Colarse por un depósito de camiones con una máscara en forma de manzana ya es bastante complicado, pero si a eso le unimos que no puedo dejar de dar órdenes a mis compañeros de equipo y que se me olvida cómo soltar cadáveres, me gustaría presentar una disculpa formal a cualquiera que tuviera la desgracia de jugar a Payday 3 conmigo en la Gamescom la semana pasada.
El juego parece bastante sencillo: completar objetivos, intentar ser sigiloso y, en caso de duda, unirse cuando empiecen a volar las balas y llegue la policía. Esta última situación es la que esperamos evitar, nos dicen a mis compañeros y a mí mientras nos preparamos para una misión cooperativa, pero parte del encanto de Payday consiste en perfeccionar tanto los elementos de sigilo como los de acción. Con una pistola con silenciador en nuestro equipo para aumentar nuestras posibilidades de éxito, nos adentramos en la misión y las cosas se tuercen rápidamente.
Trabajo en equipo shmeamwork
(Crédito de la imagen: Starbreeze)Gamescom 2023
(Crédito de la imagen: Gamescom)
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Estoy jugando al último atraco de Payday 3, 99 Boxes, y ha empezado con buen pie. Funciona de un modo un poco distinto al habitual atraco a un banco al que estoy acostumbrado en un juego de Payday, ya que esta vez me veo a mí y a mi destartalada banda de ne’er-do-wells robando un vehículo frigorífico y una carga muy preciada de un depósito vigilado de cerca.
Durante los primeros minutos, sigo obedientemente a nuestro líder de la demo. Me familiarizo con la mecánica de las armas, cómo agacharme, cómo correr -el pan y la mantequilla de un juego FPS- así como qué hacer cuando una cámara te descubre. Pista: disparar inmediatamente.
Sin embargo, una vez que encontramos la salida del edificio principal del depósito, me invade la necesidad de liderar. Me dirijo en línea recta hacia el primer marcador de búsqueda, dando lo que considero unas educadas directrices a mi equipo para que me sigan. Así lo hacen y, por un breve instante, me pregunto por qué nunca me han gustado los shooters cooperativos en el pasado. Nos arrastramos sigilosamente por el aparcamiento, reventando algunos cráneos de guardias y destrozando algunas cámaras de circuito cerrado de televisión en el proceso. Me dirijo a un cadáver y lo recojo, pero mientras intento encontrar un lugar donde esconderlo, suena una alarma.
«Un guardia ha descubierto un cadáver», me dice el jefe de la demostración. Maldita sea. Antes de darme cuenta estoy ladrando órdenes a mis pobres compañeros de equipo como si estuviéramos jugando a Overcooked, con una autoridad francamente vergonzosa, ya que es la primera vez que juego a Payday 3 y en realidad no tengo ni idea de lo que estoy haciendo.
Mientras el equipo abre fuego contra los guardias y la policía se acerca, yo sigo intentando encontrar el vehículo frigorífico correcto. «¿Dónde está?» grito por el micrófono, acribillando a algunos policías antidisturbios con una semiautomática. «¿Y por qué no puedo agacharme?». Nadie me responde durante unos instantes, claramente ocupados lidiando con la policía. «¿Por qué no puedo agacharme?» repito, corriendo hacia uno de mis compañeros para demostrarle que, haga lo que haga, soy totalmente incapaz de agacharme o escabullirme a ninguna parte.
«Estás sujetando un cuerpo», me responden. «Suéltalo». Ah. Eso sin duda facilita las cosas. Me disculpo tímidamente pero no me oyen, ya que un policía ha aparecido justo detrás de ellos y ahora llueven las balas. Rápidamente me doy cuenta de que si quiero tener alguna posibilidad de completar esta misión, lo mejor será que me encargue yo mismo de los objetivos. Todo mi equipo es abatido en cuestión de minutos, incluso cuando me detengo a recogerlos de vez en cuando, pero mi atención sigue centrada en mi carga. Como era de esperar, al final también me derriban a mí, y se acabó el juego de verdad.
En resumen, Payday 3 es un juego cooperativo que realmente brilla cuando, bueno, se juega como tal. Cometí el gran error de intentar hacerme cargo como si fuera una aventura en solitario, y aunque jugar con compañeros de equipo con una IA ligeramente obtusa probablemente se adaptaría más a ese estilo de juego, estoy preparando un enfoque más abierto cuando se lance el juego completo el 21 de septiembre.
Si el hack n’ slash es más su velocidad, nuestro hands-on con Gori: Cuddly Carnage tiene un montón de ambos.