El combate en Final Fantasy 16 puede dar mucho de sí. Está el balanceo general de la gran espada, las habilidades Eikon, esquivar en diversos grados, e incluso un conjunto de movimientos de perro para hacer malabares. Cuando se piensa realmente en ello, el hecho de que sólo haya un verdadero miembro del grupo, el siempre adusto y serio Clive, es probablemente una bendición. Por eso también aprecio que los desarrolladores de Square Enix hayan diseñado explícitamente un sistema que me permite decidir exactamente cuánto quiero implicarme en él.
Desde algunos de los primeros momentos de Final Fantasy 16, queda claro que en realidad no se parece demasiado a la gran mayoría de los juegos de su línea principal. Al menos, desde el punto de vista de los sistemas. Atrás queda cualquier cosa que se parezca a las acciones por turnos, y en su lugar hay un sistema mucho más orientado a la acción. En cierto modo, es el combate de Final Fantasy 15 llevado a su conclusión natural sin ninguna pretensión.
Malabares con combos
(Crédito de la imagen: Square Enix)Juego de fantasía
(Crédito de la imagen: Square Enix)
¿Sabe siquiera Final Fantasy 16 por qué está copiando Juego de Tronos?
Lo cual está bien y es bueno si así es como quieres jugar, y mucha gente lo hace y lo hará. Puede ser increíblemente satisfactorio encadenar una serie de habilidades en un combo particularmente impresionante que devaste a tus enemigos. Hay una razón por la que juegos como Bayonetta o Devil May Cry tienen un público robusto, y no es sólo por su estilizado diseño. Y el mismo pedigrí se muestra sin duda en Final Fantasy 16 gracias en parte al director de combate Ryota Suzuki, que trabajó anteriormente en juegos como Devil May Cry 5 y Dragon’s Dogma.
Pero eso también puede resultar abrumador. Encerrar una de las partes más geniales del juego tras la habilidad de pulsar con precisión y eficacia la serie de botones adecuada en el momento oportuno habría sido una lástima, y desde luego parece que los principales miembros del equipo de desarrollo están de acuerdo.
«He pasado mi carrera haciendo juegos de acción. Y siento que, a través de esa experiencia, sé exactamente lo que quieren esos jugadores de acción y lo que quieren los jugadores de acción hardcore», nos dijo Suzuki anteriormente durante una demo de Final Fantasy 16 a principios de este año. «Pero este juego, de nuevo, el diseño del concepto central no es hacer un juego sólo para esos jugadores, es hacer un juego para los jugadores que son fans de Final Fantasy o fans que no están acostumbrados a los tipos de juegos de acción y crear algo que no los deje atrás, y que los incluya en la experiencia también. Y así, hacer un sistema que sea divertido para todos los jugadores era mi máxima prioridad».
Entra en escena un conjunto de acertadamente llamados «Accesorios oportunos» que hacen exactamente lo anterior. Aún no he terminado Final Fantasy 16, pero tengo acceso a una serie de cuatro de ellos que han mejorado enormemente mi experiencia, tres de los cuales estaban disponibles de inmediato y uno desde el momento en que se introdujo ese sistema específico. No se trata exactamente de ajustes de accesibilidad, ya que los accesorios ocupan una ranura de equipo real cada uno y, por lo tanto, existen ventajas mecánicas asociadas al hecho de no utilizarlos, pero abordan algunos de los mismos problemas.
(Crédito de la imagen: Square Enix)
«Creo que probablemente le habría dado un pase a Final Fantasy 16 si realmente me pidiera seguir el ritmo de su combate en sus propios términos»
Aunque no soy precisamente viejo a mis 36 años, tampoco soy tan ágil y rápido como antes. Uno de los accesorios me permite pulsar un solo botón de forma consecutiva para encadenar distintos ataques a medida que salen de los enfriamientos. Otro esquivará siempre que sea apropiado mientras Clive pueda hacerlo. Un tercero se limitará a usar pociones según convenga, y el cuarto se dedica a controlar a Torgal, su sabueso incondicional. Uso… tantos como mi personaje pueda equipar. (Afortunadamente, el combinado también incluye las acciones de Torgal).
¿Podría jugar sin ellos? Probablemente. ¿Quiero jugar sin ellos? Probablemente no. Del mismo modo que soy capaz de apreciar Dark Souls y Elden Ring, pero también tengo un interés absolutamente nulo en embarrarme en sus combates y morir constantemente, creo que probablemente habría dado un pase a Final Fantasy 16 si realmente me pidiera que siguiera el ritmo de sus combates en sus propios términos.
Pero gracias a estos útiles accesorios, he llegado a disfrutar del combate salvaje y cargado de acción. He podido implicarme en las relaciones de Clive, Jill, Cid, Joshua y todos los demás. He llegado a preocuparme por el mundo del juego y su gente. Llegados a este punto, es probable que lo vea hasta el final, lo cual no es algo que ocurra a menudo con los juegos que no estoy explícitamente obligado a cubrir por trabajo. No se me ocurre mayor elogio para una decisión de diseño concreta.
Final Fantasy 16 está disponible actualmente para la PS5. A pesar de su reciente lanzamiento, ya lo consideramos uno de los mejores juegos de Final Fantasy de todos los tiempos.