Esto nunca iba a ser igual que Assassin’s Creed 2. Ése fue uno de mis primeros pensamientos al completar Assassin’s Creed Mirage, el largamente anunciado regreso a la forma de la serie que edifica por qué aquellos primeros títulos de Creed son algunos de los mejores juegos de sigilo de la historia. En él, me lo pasé en grande escondiéndome de nuevo en chabolas, arrancando carteles de «se busca» y celebrando el regreso de mi herramienta asesina favorita en lo que sólo puede considerarse una hermosa y nostálgica oferta de Ubisoft. Pero cuando la historia empezó a concluir, me di cuenta de que no tenía ningún problema en decir adiós, tanto a Basim como a cómo solían ser las cosas.
Mirage hizo algo inesperado. En lugar de intensificar la añoranza por los días de Ezio y Altair, me sentí satisfecho. Mirage es un recordatorio de lo lejos que Ubisoft ha llevado la serie en estos 16 años, un recordatorio de que no ha olvidado dónde empezó. Quizá esto es lo que el editor necesitaba para tranquilizarnos antes de mirar hacia su futuro. Independientemente de que ese futuro tenga forma de RPG en parte o en su totalidad, he hecho las paces con el hecho de que nunca volveré a mover los puños gordos de Ezio por primera vez, y es hora de dejar de perseguir a ese dragón.
Hasta pronto y buenas noches
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(Crédito de la imagen: Ubisoft)
Así es como clasificamos los mejores juegos de Assassin’s Creed desde 2007 hasta la actualidad.
Atravesar Bagdad es la despedida de AC de la vieja escuela que necesitaba. A partes iguales fan service y una muy necesaria explosión del pasado, Assassin’s Creed Mirage consigue traer de vuelta todas las cosas que podría haber echado de menos en los últimos juegos. Al mismo tiempo, pone de manifiesto la aleccionadora verdad de que nunca volveremos a tener un juego como cualquiera de los Creed clásicos. En realidad, no, porque tanto Ubisoft como su base de jugadores han evolucionado desde entonces.
Y con razón. Destilado hasta sus sencillas mecánicas -carrera libre, parkour, sigilo social y misiones de caja negra-, Mirage destacaría con orgullo junto a los favoritos de la serie. Hace un trabajo brillante al ofrecer a los jugadores exactamente lo que han estado pidiendo desde que la serie experimentó un cambio RPG con Origins: mapas más pequeños, un enfoque más centrado en el sigilo y volver a ser un asesino de verdad. Cumple todas estas cosas, pero le falta algo, y ese algo es, sencillamente, innovación.
Mirage es un bienvenido descanso de la abrumadora expansión RPG de Assassin’s Creed Valhalla, aunque no se me escapa el hecho de que en un principio se concibió como un DLC de Valhalla. Esto se debe a que, mientras Mirage retoma el bucle clásico de AC, hay pequeños indicios a lo largo de todo el juego de que los tiempos ya han cambiado. La familiar interfaz de usuario y el HUD de las misiones de Mirage están tomados directamente de su predecesor, lo cual no es malo en absoluto, pero sí un recordatorio de la época y el lugar en los que estoy jugando a Mirage.
(Crédito de la imagen: Ubisoft)
Mirage es un recordatorio de lo lejos que Ubisoft ha llevado la serie en estos 16 años, un recordatorio de que no ha olvidado dónde empezó.
Las aventuras de Eivor por la Europa vikinga aún están frescas en mi mente, incluso provocándome un ligero respingo de vez en cuando cuando olvido accidentalmente que correr funciona de forma diferente en este DLC convertido en título principal. Basim puede palear bayas para obtener salud, enviar a su águila a explorar en busca de enemigos y secretos, y seguimos trabajando con una brújula en lugar de un minimapa.
La fusión de las mecánicas de juego clásicas y más modernas de AC tiene un curioso efecto en mí, al presentar el pasado del editor junto a su presente y mostrar las marcadas diferencias. Mirage es una demostración limpia y clara de que Ubisoft tiene sin duda en su mano crear más juegos como Assassin’s Creed 1 o 2; sólo que ya ha pasado ese punto, y quizá todos lo estemos.
Para mí, Mirage es el sentido adiós a lo antiguo que necesitaba para recuperar mi fe en Ubisoft. A la espera de Assassin’s Creed Codename Red y Assassin’s Creed Codename Hexe, siendo el primero una entrada RPG confirmada, Ubisoft parece bien situada para continuar su viaje de buena fe. Puede que los juegos RPG de Creed sean más grandes y no necesariamente mejores por ello, pero demuestran cómo Ubisoft innova constantemente su propia fórmula, y que no dejó de hacer juegos centrados en el sigilo para fastidiarnos. Mirage nos brinda un momento para hacer balance de ello, de lo lejos que ha llegado el editor y de lo lejos que le queda por llegar. Ahora que hemos tenido nuestra dosis de nostalgia, quizá pueda retomar el rumbo.
Eche un vistazo a estos próximos juegos de Ubisoft que debe tener en su radar, desde Skull and Bones hasta Star Wars Outlaws.