Han pasado tres años desde el lanzamiento de The Last of Us 2 y, aunque se han dicho muchas cosas, no ha habido realmente una buena conversación sobre lo mucho que Naughty Dog se cargó el final. O mejor dicho, cómo tenían el final perfecto para una historia compleja y llena de matices, pero lo tiraron por la borda por el cierre videojueguil de una lucha contra un jefe que bien podría haber mostrado «Tú ganas» en pantalla antes de los créditos.
ADVERTENCIA DE SPOILER: Por si aún no ha jugado a The Last of Us 2, este artículo entrará en detalles sobre los acontecimientos y los temas del final.
Para mí, el «verdadero» final de The Last Of Us 2 es cuando vemos a Ellie de vuelta a casa con Dina, meses después de la lucha culminante en el teatro, y dice que no a la petición de Tommy de volver a cazar a Abby. Después de todo lo que ha pasado y se ha perdido, hay un momento en el que la vemos enfrentarse al coste de volver a luchar, y cuando Tommy señala el mapa, la cara de Ellie es de horror y miedo, no de venganza.
(Crédito de la imagen: Naughty Dog)
La lucha del jefe de teatro de Abby contra Ellie resume a la perfección la pérdida inútil por la que ha pasado todo el mundo a estas alturas: los amigos de Abby han muerto, Lev ha perdido a Yara, los grupos enteros de WLF y Seraphite se han quemado literalmente. Hay tanta muerte para cuando llegamos que el final de Jesse apenas es una coma en la puntuación de los acontecimientos; todo ello resultado de motivos egoístas, intolerancia e inflexibilidad. Y entonces, jugando como Abby, luchas contra Ellie transformada en el arquetipo perfecto de jefe de videojuego: un monstruo autodestructivo y egocéntrico que sólo puede ver lo que le importa.
Al final
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Sinceramente, en ese momento pensé que Abby iba a matar a Ellie en la primera partida. Me temblaban las manos porque en realidad me parecía lo correcto después de todo el derramamiento de sangre. El ciclo de violencia era básicamente un ciclo de culpa. Joel no debería haber matado al médico; Abby no debería haber matado a Joel; Ellie no debería haber matado a los amigos de Abby; y así sucesivamente. Pero nunca iba a detenerse, y aquí Abby demuestra ser la mejor persona: camina hasta el punto de no retorno, con un cuchillo en la garganta de Dina, murmurando «bien» cuando se da cuenta de que está a punto de matar a una mujer embarazada… y da un paso atrás. Se da cuenta de la única cosa que Ellie no logra comprender más tarde: ‘eso’ nunca termina cuando tú eres ‘eso’.
(Crédito de la imagen: Naughty Dog)
Tras la pelea, cuando Ellie vuelve con Dina, casi, casi, vemos a Ellie comprender esto. JJ, el bebé de Dina y Jesse y la hija adoptiva de Ellie, ha nacido y crecido, así que sabemos que ha pasado un tiempo razonable. También sabemos que Ellie no está muy bien, pero lo está intentando. Su habitación de arte capta esto perfectamente: está llena de fotos de Dina, JJ, la granja y muestra el amor que vive allí. Pero, más tarde, también vemos la oscuridad aún enterrada en su interior, a través de un cuaderno oculto que detalla su incapacidad para procesar la muerte de Joel. Algo que se pone de manifiesto de forma más evidente en el flashback completo de TEPT que experimenta en el establo mientras trae a las ovejas. Ella no está bien, pero ha llegado hasta aquí…
El ciclo se repite
Así que cuando Tommy aparece con noticias sobre Abby, parece que el hecho de que Ellie le rechace es que por fin ha dado un giro. Después de todo lo que ha pasado, por fin comprende que sólo ella puede hacer que pare. Para mí, el verdadero final de Last of Us 2 es cuando ella se acerca a la guitarra, la toca y se corta a negro. Es la guitarra de Joel, aún en su funda, y sabemos por su diario que aún no ha podido hablar de él. Así que sacar esa guitarra y tocarla, en respuesta a las noticias sobre Abby, es una forma de procesar indirectamente sus sentimientos. Es interesante que la forma en que la encuentra -golpeándola y estremeciéndose por el ruido- refleje el inicio del ataque de TEPT en el granero. Pero aquí, la guitarra es una fuente de consuelo, no de miedo.
(Crédito de la imagen: Naughty Dog)
Habría sido el final perfecto. Todo ese derramamiento de sangre y dolor sin sentido subrayado simplemente alejándose, destacando la futilidad de todo ello al dejarlo sin respuesta. En su lugar, perseguir la posibilidad indefinida de lo que podría ocurrir si se queda y le da la espalda a todo. La última escena del epílogo, en la que vemos a Ellie enfrentarse a Joel en un flashback, es el epílogo perfecto: cuando Ellie dice: «No sé si podré perdonarte algún día, pero me gustaría intentarlo», bien podría estar hablando consigo misma de todo lo que ha hecho en The Last of Us 2. «Todo ha sido para nada. Todo fue en vano.
LUCHA
Pero no, tuvimos que caminar hasta la isla Catalina para perder dos dedos en una pelea a bofetadas con una Abby a punto de morir, solo para que Ellie pudiera tener la última palabra. Tampoco es la primera vez que Naughty Dog desaprovecha la oportunidad perfecta para subrayar un mensaje. En el primer juego, cuando Ellie conoce a David por primera vez, éste menciona que su gente había sido asesinada por un «loco con una niña pequeña». Por un momento da la sensación de que esto va a abordar hasta qué punto un punto de vista puede cambiar quién es un enemigo y quién un amigo. (Recuerde que, desde la perspectiva de Abby, ella sólo está vengando a su padre asesinado, más o menos el pan de cada día de «la historia del héroe»).
Está claro que este es un mundo desordenado tras el colapso y Joel, según admite él mismo, ha estado «en ambos bandos», lo que implica que ha sido el tipo de persona que le vemos matar a lo largo de ambos juegos. En este punto, alrededor del fuego con David, esperaba plenamente que la historia me hiciera enfrentarme a esto, haciéndome conocer a personas a las que había estado matando en circunstancias diferentes. Pero no, convirtieron a David en un pedófilo caníbal y arrojaron cualquier ambigüedad moral al fuego de la lucha contra el jefe que generó.
(Crédito de la imagen: Naughty Dog)
La verdad es que no culpo a nadie por no dar en el clavo con el final de The Last of Us 2. A pesar de todo su enfoque en la narrativa y el desarrollo de la historia, Naughty Dog sigue estando en deuda con las expectativas del público. Y para un lanzamiento tentpole de gran presupuesto como TLOU2, tienes un público que no quiere que se subviertan demasiado las expectativas, y el público medio de los videojuegos espera una lucha con un final claro antes de que rueden los créditos. La gente no se tomó bien que Joel se enfrentara esencialmente a las consecuencias de sus actos tal y como estaban las cosas, así que nunca iba a ser fácil trabajar en un final que trazara una línea bajo la inutilidad de todo, con una ambigüedad traumatizante e indefinida. Dicho esto, para mí el juego siempre terminará cuando Ellie vuelva a casa con Dina. Y espero que les vaya bien.