Ah Knight Terrors, lo recuerdo bien… El último gran evento de DC terminó, er, hoy, y ya estamos aquí con otro crossover que sacude el mundo.
Batman/Catwoman: La guerra de Gotham va a provocar una ruptura entre Bruce Wayne y Selina Kyle que tendrá consecuencias drásticas para la ciudad. Se desarrollará a lo largo de los libros principales de Batman y Catwoman, así como de un spinoff de dos números de Capucha Roja y varios one-shots, y explorará una épica disputa entre los principales ex amantes de Gotham City. Entonces, ¿qué bando elegirá: el del Murciélago o el de la Gata?
Curiosamente, el primer one-shot de Battle Lines, que se publica hoy (confusamente antes de que salga Prelude to Gotham War la semana que viene), parece decantarse de forma bastante concluyente del lado de Selina. Spoilers de Battle Lines de aquí en adelante.
(Crédito de la imagen: DC Comics)
El número comienza con Roland Garner, un criminal de carrera sin esperanza que ha trabajado con todo el mundo, desde el Acertijo hasta el Profesor Pyg, recibiendo una misteriosa nota de Catwoman que dice: «Si arriesgas tu vida… mereces la recompensa». Se reúne con ella y le ofrece algo demasiado bueno para rechazarlo.
Batman, mientras tanto, ha estado descansando. Agotado por los recientes acontecimientos -en especial su posesión por Deadman en Knight Terrors-, ha caído en la inconsciencia, despertando ocho semanas después para encontrar una Gotham muy diferente. El crimen ha descendido casi un 75% y la habitual galería de villanos ha permanecido notablemente silenciosa. ¿Qué ha ocurrido?
La respuesta es sencilla: Catwoman. Está reclutando a un ejército de gente como Roland y entrenándolos para ser ladrones felinos de élite, todos con un único objetivo: los superricos de Gotham. Todo forma parte de un intento a lo Robin Hood de redistribuir por la fuerza la riqueza de la ciudad. Al mismo tiempo, ha dejado claro que no se tolerarán los delitos violentos.
El otro efecto secundario positivo de este plan es que simplemente no hay suficientes matones para que las verdaderas amenazas de la ciudad -psicópatas como el Joker- los contraten, lo que significa que la delincuencia violenta ha caído en picado.
(Crédito de la imagen: DC Comics)
Desde mi punto de vista, parece una visión bastante convincente (aunque ciertamente condenada al fracaso). Es efectivamente «comerse a los ricos» en acción y, sinceramente, el argumento de Catwoman de que es un curso de acción más positivo que simplemente golpear y encarcelar a gente empobrecida y desesperada es difícil de discutir.
Naturalmente, Batman la odia. Aunque puede ver que la delincuencia violenta ha disminuido, le provoca algunas de sus inseguridades. Cuando ella afirma que sólo los ricos serán el blanco, él le replica: «¡Mis padres eran ‘ricos’!». Lo cual es a la vez cierto y también muy poco acertado en el sentido de que, de haber existido algo así cuando él era niño, Thomas y Martha Wayne podrían haber perdido simplemente algo de dinero, o unas cuantas baratijas caras, en lugar de sus vidas.
(Crédito de la imagen: DC Comics)
Eso no quiere decir que su plan carezca de defectos. Al entrenar a estas personas para que sean ladrones expertos, ¿está Catwoman simplemente potenciando a ladrones y asesinos para que sean criminales más eficientes? Y ya no es tan incruento como ella esperaba. Vemos la primera baja al final del número, cuando el pobre Roland es asesinado mientras irrumpe en un condominio supuestamente vacío.
Aun así, parece mejor que la alternativa, sobre todo teniendo en cuenta que está claro que Bruce no se encuentra bien en estos momentos. Como él mismo admite en el número, está «perdiendo el control» y no es para menos. Últimamente ha pasado una época más difícil de lo habitual con Failsafe, Máscara Roja y luego todo el tinglado del Caballero del Terror.
La inquietante clave de hacia dónde se dirige todo esto llega casi al principio del número. Mientras duerme recibe la visita del violento Batman de personalidad Zur-En-Arrh y quizá algo más. En un solo panel vemos varios ojos brillantes que le observan sugiriendo… ¿qué? ¿Algún tipo de posesión? ¿Podrían haber sobrevivido en Bruce algunas de las entidades del Caballero del Terror? ¿O se trata de algo nuevo?
(Crédito de la imagen: DC Comics)
Sea como fuere, el último panel del número deja claro que la personalidad de Zur-En-Arrh ha tomado el control por completo. «La misión ha sido mancillada», gruñe, como Travis Bickle o el Rorschach de Watchmen con un bat-traje. «Detenemos el crimen porque somos Batman».
Bruce Wayne ha abandonado el edificio y esta versión más oscura y autoritaria parece controlar su cuerpo. A menos que alguien pueda frenarle de nuevo, la Guerra de Gotham va a ser larga y sangrienta.
(Crédito de la imagen: DC Comics)
Este es un comienzo realmente fuerte para el nuevo evento. El arte de Mike Hawthorne tiene una arenilla apropiada, mientras que las tintas de Adriano Di Benedetto reflejan lo turbio de esta situación.
El guión de Howard y Zdarsky, por su parte, es a la vez compasivo y reflexivo, quizás, sobre las contradicciones inherentes a ser fan de Batman. Es divertido verle dar palizas a los villanos, pero, como muchos han comentado a lo largo de los años, no es precisamente la forma más eficaz de resolver los problemas estructurales que han hecho de Gotham una ciudad tan conflictiva. También ha provocado su buena dosis de problemas en el pasado. Tal vez Selina haya dado por fin con la respuesta que tanto tiempo ha eludido a Bruce… ¿pero la dejará él llevarla a cabo?
Batman/Catwoman: La guerra de Gotham: Líneas de batalla nº 1 se publica hoy en DC Comics.
¿Quién era Helena Wayne? Sólo la hija de Batman y Catwoman…